El está convencido, ciñe sus conceptos a las sagradas escrituras y expone sus pareceres a quien se lo pregunte. Ni la explosión de la burbuja inmobiliaria ni la rápida corrida de capitales ni la timba financiera. La crisis neurálgica que se iniciara en Estados Unidos es explicada por el pastor evangélico Francisco Maravilla de una sola manera: “Aquel país que se había fundado en base a la palabra de Dios se ha desviado de su camino, ha dejado de lado las escrituras”. Así lo señaló a EL DIARIO en su enésima visita a la ciudad, invitado por su colega y amigo Ricardo Tigero. Ambos disertarán mañana a las 20 en la Iglesia Jesucristo es el Camino (General Paz 175), bajo la consigna “Un milagro para tu vida”.
Maravilla, salvadoreño radicado desde hace décadas en una candente zona de Los Angeles, ha podido levantar su ministerio, la Fundación Misión Triunfante de Jesucristo, donde funciona un centro de rehabilitación, una conserjería espiritual y una productora de multimedios con programas televisivos (como “El retorno del Mesías”) y radiales. “Estoy en medio de las cuatro mafias más bravas de la ciudad pero desde que llegamos se han mantenido alejadas y la gente se ha acercado a la palabra de Dios”, añade orgulloso.
Volviendo al particular análisis económico, el pastor destacó que “desde que Estados Unidos se alejara del principio cristiano divino, por ejemplo, sacando las biblias de las aulas como hizo Kennedy, se entronizó el neoliberalismo. Y entonces, pecaron por su grandeza, pecaron ante Dios y se les convirtió en una afrenta”, resume el pastor. Consultado sobre la visión que efectúa sobre nuestro país, Maravilla señala: “Ustedes todavía están en tierra firme porque existe un pueblo justo escondido que cuenta con el fundamento bíblico”. En un momento de la charla, aunque luego se rectificara, el pastor se refirió a otras religiones no cristianas como “huevos del diablo”. Con más diplomacia indicó: “Muchas de ellas son más institucionalizadas, otras más espirituales, y se quedan en esos conceptos”.

@Un colectivo-hospital

El pastor Tigero, por otra parte, propietario de la reconocida empresa de colectivos Betel, entiende en sus declaraciones que se puede transitar por un camino cristiano y ser un hombre de negocios a la vez. En su caso, ha expandido paulatinamente su flota, aumentado el número de trabajadores -todos en regla, aclara- y hasta logró montar una escuela de choferes en Córdoba. El dueño de la línea de transporte Córdoba-Buenos Aires, que tiene la particularidad de contar con la lectura del Testamento en pleno viaje, adelantó que su próximo proyecto será armar un colectivo-hospital para colaborar sanitariamente en zonas de difícil acceso.