El fiscal de la Cámara del Crimen de San Francisco pidió ayer que se condene a prisión perpetua al ex basquetbolista Alejandro Bertotti y a Leonardo Forti, por el crimen de la esposa del primero de los acusados, la joven embarazada Natalia Vercesi, asesinada de 24 puñaladas el 8 de julio de 2009.
Víctor Pezzano imputó al viudo como coautor de los delitos de "homicidio calificado por el vínculo, alevosía, pago de precio en concurso ideal y aborto en concurso real", mientras que a Forti le atribuyó haber sido el otro coautor del asesinato por el cobro del precio, y le restó el agravante del vínculo.
"El plan fue urdido por Bertotti y fue aceptado por Forti", aseguró Pezzano en su alegato, e insistió en que los dos imputados "tenían el mismo objetivo: matar a Natalia. Bertotti la quería matar por odio y Forti, por la plata".
Para el fiscal quedó probado que "los dos tuvieron acciones en el tramo ejecutivo del hecho" y agregó que hubo "premeditación por parte de Bertotti y un asentimiento por parte de Forti".
El fiscal destacó que "se ha demostrado la mentira urdida por Bertotti en sus diferentes versiones sobre el hecho", ya que, según consideró, "no hubo ni un robo ni tampoco una ‘vendetta’ por parte de narcotraficantes".
En ese sentido, Pezzano se refirió a la versión que el viudo dio el miércoles, al declarar que Forti había matado a su mujer porque él se arrepintió de participar en un negocio de venta de drogas que el otro acusado y el hermano de éste le habían propuesto, y que tras el crimen le sustrajo dinero para saldar esa presunta deuda.

"Es una fábula"

"Esto empezó con la fábula sobre un supuesto robo y terminó con la fábula del traficante de droga", ironizó Pezzano.
Según el fiscal, "hay un altísimo grado de probabilidad" de que quien mató a Vercesi "fue Bertotti", por tener éste mayor fuerza física que Forti y, fundamentalmente, debido al "ensañamiento puesto de manifiesto en el ataque".
Pezzano consideró que ese ensañamiento no se asimila con una agresión cometida por una persona que "lo hacía por dinero", sino con "alguien que sentía odio por la víctima".
"El estado emocional de Forti no es compatible con quien entra (a una casa), pega y se va", indicó el fiscal y precisó que, en ese sentido, el acusado pudo haber permanecido en la escena del crimen y haber presenciado o intervenido en el desenlace del hecho.
De acuerdo con la acusación de Pezzano, Forti "comenzó a ejecutar el hecho, tal cual como se había planificado", para lo cual recibió unos 5.500 pesos por parte de Bertotti.
En otro tramo de su alegato, Pezzano sostuvo que las lesiones que supuestamente le habían provocado los dos asaltantes a Bertotti en medio de una lucha, "no se compadecían con semejante enfrentamiento cuerpo a cuerpo".
Por último, el fiscal cuestionó a Bertotti ya que consideró que éste, siendo kinesiólogo, luego del hecho, primero llamó a la Policía, después a su padre y luego, nuevamente, a la Policía, en vez de a un servicio de urgencia médico para que asistieran a su esposa.
"Es un profesional vinculado a la medicina y sabía que podía haber una sobrevida en el feto", remarcó el fiscal.

La Querella

Tras el alegato de la Fiscalía, fue el turno del abogado del particular damnificado, Felipe Trucco, quien coincidió con el pedido de condena formulado por Pezzano.
Entre sus argumentos, el letrado dijo que "está acreditado que 48 horas después del crimen, Bertotti fue a la casa de Forti y le pagó" por haber colaborado en el ataque contra Vercesi.
Para el representante de la familia Vercesi, "por parte de Bertotti no hubo ningún acto de defensa de Natalia", lo que para él sugiere que "quería el resultado fatal".
Trucco sostuvo que "es mendaz" la declaración del viudo de que había sido amenazado por los Forti por el supuesto negocio de drogas un día que él llevó al jardín de infantes a su hija, ya que "en ese tiempo no había clases, ya que era temporada de vacaciones de invierno, extendidas por causa de la gripe ‘A’".

Los defensores

Tras los alegatos de la Fiscalía y la Querella, el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta hoy a las 9, oportunidad en la que presentarán sus argumentos los abogados Marcelo Brito, defensor de Bertotti, y Mario Ruiz y Sergio Corón Montiel, representantes legales de Forti.
La sentencia será dada a conocer el próximo lunes por la mañana.
El hecho ventilado en el debate ocurrió en la vivienda sita en Urquiza 94, en San Francisco, donde residía el ex basquetbolista y actual kinesiólogo, junto a Vercesi (27), quien estaba embarazada de 24 semanas, y la pequeña hija de la pareja.
A Bertotti se lo acusa de haber facilitado el ingreso de Forti a la vivienda, escondiéndolo en la parte trasera de su auto, para luego simular un asalto y ayudarlo a matar a Vercesi.
Tras ser detenido, Forti confesó que el viudo le pagó por cometer el hecho, por lo que Bertotti, quien primero había dado la versión de un robo, también terminó preso.