Vecinos que se autoconvocaron para reclamar por dos lomos de burro de hierro en la intersección de Corrientes y Rivadavia indicaron a EL DIARIO que les resulta “tedioso e insoportable” convivir con esta obra.
“Las viviendas aledañas sufren los cimbronazos que provocan los vehículos a su paso por los citados rieles y además por la noche, mientras intentamos descansar, hacemos de cuenta que los vehículos pasan por el interior de nuestros dormitorios”, afirmaron.
Los vecinos resaltaron que “no desconocemos el objeto por el cual se han colocado los mencionados obstáculos” a raíz del peligro que significa el cruce, “donde hemos tenido que lamentar pérdida de vidas e innumerable cantidad de accidentes gravísimos”. No obstante, consideraron que lo atinado es la colocación de semáforos.
En ese sentido, recordaron que hace aproximadamente cuatro años presentaron en el municipio un petitorio con 400 firmas, solicitando la instalación de los mismos. En esa oportunidad, los principales impulsores de este pedido, José María Costa y César Borghello, “no obtuvieron jamás respuesta de ningún tenor por parte de las autoridades comunales, a pesar de ser persistentes y sostenidos sus justos reclamos”.
“Sería prudente solicitar a los funcionarios que el pueblo elige y mantiene, que se dignen a escuchar en serio a sus electores. Sería de suma utilidad que los funcionarios afectados al área de Planeamiento y Urbanismo (o adonde quiera que estén los responsables de estas decisiones), vengan a instalarse un par de horas y sobre todo por la madrugada en las casas de los vecinos para que constaten en primera persona que lo que planteamos es justo y de un total sentido común”, declararon en su charla con EL DIARIO.
“Estamos convencidos de que este inaudito e intolerable ‘sistema de seguridad’ no debería aplicarse en ningún barrio. Nos preguntamos si podrían los señores funcionarios descansar en sus hogares si esta situación afectara a sus propias familias y estamos convencidos de que encontrarían una solución inmediata y reparadora a tan imprudente gestión”, sostuvieron.
Los ciudadanos aseguraron que las vibraciones que resultan del sistema perjudican la integridad de las viviendas aledañas, que “con el paso del tiempo acusan el deterioro consabido causado por esta gruesa y errónea decisión de los comunos”. Por todo esto, piden que se retiren los mencionados lomos de burro de hierro y que se coloquen semáforos, “que deben pagarse de los muchos impuestos que los vecinos contribuyentes desembolsan mensualmente”. “Desde el edificio municipal se nos dijo que para la colocación de los semáforos, nosotros los vecinos, debíamos hacernos cargo de la implementación de tal sistema”, revelaron.
“Esperamos de nuestros funcionarios una gestión sensata y por ende una respuesta inmediata y eficaz al reclamo planteado. Solicitamos a quienes ostentan el poder que el pueblo les ha otorgado, sean idóneos y competentes para con los reclamos que los vecinos exponen. Señores funcionarios, demuestren estar a la altura de las circunstancias”, concluyeron los habitantes del sector.