|
|
|
|
|
|
|
El viernes en el CEC |
|
|
|
|
|
“Siempre me había considerado un lector”, expresó a EL DIARIO desde una humildad para nada impostada el joven escritor Marco Gaitán.
El viernes pasado y en el subsuelo del Centro de Empleados de Comercio (CEC), el operario de una fábrica láctea de James Craik alumbró su primera obra de relatos titulada “Suerte y destino”.
Publicada por El Mensú Ediciones, dentro de su flamante colección “En la atmósfera”, la producción comprende ocho textos narrativos cortos ("Bella y joven", "El premio", "La invasión", "Día normal", "Cuenta regresiva", "Mala suerte", "Milagros" y "El viaje") que rozan situaciones cotidianas impresas con un pulso directo y sin rodeos elucubradores.
Gaitán, según confió a este medio, intuyó un camino fértil en la literatura a los 16 años cuando su profesora del secundario eligió su cuento, junto a uno de otro compañero, entre 40 textos. “Eso me inspiró a empezar a escribir más en serio”, acotó.
El autor, totalmente autodidacta y desafectado de grupos literarios, intenta reunir a las musas de la pluma en sus ratos muertos dentro de la rutinaria labor fabril. Adelantó que tiene un par de textos nuevos esgrimidos entre sueros y lácteos. Fue presentado por el editor Darío Falconi y Eduardo Belloccio de la SADE.
Otras notas de la seccion Culturales
Analía Rosso mostrará sus cuadros en el Favio
Inscriben en escuela de modelos
Un humor sin red
"Hago bailar cuarteto a americanos y extranjeros en mis clases de Nueva York"
El PEUAM obtuvo un premio en Ausonia
|