Con un rotundo documento en el que se le exige al Estado que combata la trata de personas, cerró el viernes el Segundo Congreso Nacional del Interior del País contra la Trata de Personas, organizado, entre otras, por la asociación villamariense Vínculos en Red, que tiene a Alicia Peressutti y a Omar Picatto como referentes.
Lo que sigue son algunas de las declaraciones más importantes de panelistas que disertaron en el evento, al que asistieron, por momentos, mil personas.
Gustavo Vera (foto): “El 78% de la indumentaria en la Argentina se produce en talleres clandestinos, en la provincia de Córdoba el índice alcanza el 90%; el 60% del trabajo en el campo es trabajo esclavo sin ningún derecho legal o gremial, con el agravante de que las víctimas tienen que vivir y pernoctar en el mismo lugar”.
“La mafia está copando la parada hace mucho tiempo, hoy está en la efedrina, los prostíbulos, el narcotráfico, todos estos negocios que se articulan y se lavan a través de sociedades off shore: lavan la plata de la sangre de las mujeres que esclavizan.”
Marcelina Antúnez, de Luz de la Infancia, Misiones: “Me tocó lidiar desde el año 2004 con las chicas rescatadas a las que les ponen una estampilla en la cola y le dicen ‘volvete a tu casa’; no está capacitada, no está preparada, y muchas veces su familia la desprecia porque fue incapaz de enviarles dinero trabajando en la ciudad. Encima la mayoría vuelve embarazada.”
Mario Ganora, defensor del Pueblo de Buenos Aires: “La lucha contra la trata de personas en la Argentina está fracasando por una fuerte misantropía establecida en las instituciones de la sociedad que no considera a las personas iguales.”
“Se suele invocar para justificar la permanencia de la explotación sexual en los prostíbulos y la explotación laboral de los sectores vulnerables diciendo que son prácticas ancestrales.”
“El Gobierno nacional cambió su actitud en relación al trabajo esclavo, principalmente con la explotación laboral en el campo. Hay algunos ‘atisbos’ de avance en materia de lucha contra la prostitución.”
“La ley no funciona como una máquina, necesita la convicción de las personas, si no existe el consenso, la formalidad de la ley no sirve para cambiar las costumbres.”