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Diego Marín, el implacable goleador, encabeza la fila triunfal tras la victoria del "Diablo" en cancha de River |
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Escribe: Diego Pellegrino (h)
Otro paso más hacia la clasificación a cuartos de final dio ayer Hipólito Yrigoyen de Tío Pujio, al vencer por 3 a 0 a River Plate. Claro que para sumar de a tres, el puntero de la Zona A tuvo que trabajar y mucho, ante un rival que intentó impedir el juego del “Diablo” pero no le alcanzó.
De menor a mayor fue la actuación del equipo de Tío Pujio, con una primera etapa en donde le costó mucho generar juego y situaciones de peligro, y un complemento con el resultado a favor, los espacios para lastimar y los goles a la orden del día.
El equipo dirigido por Leonardo Comba tuvo que trabajar y mucho desde el inicio para abrir el marcador y recién a los 36, pudo golpear. Antes de todo esto, el despliegue, la entrega y la organización táctica para ordenarse defensivamente fue lo que prevaleció en el juego. River colocaba mucha gente en la media cancha y obstruía el juego del rival.
Entonces, solo dos pelotas paradas incomodaron al portero local Matías Garofani en la primera media hora. Una, con cabezazo tibio de Acosta (2’) y otra, de Barengo, también deficiente (29’). Pero era muy poco para un equipo como Hipólito Yrigoyen, con el tremendo poder de gol que tiene.
River se animaba poco, pero cuando lo hacía la defensa rival tenía inconvenientes. Dos disparos obstruidos por la defensa del rojo así lo demostraban, ambos dentro del área y de Pablo Barengo.
Pero el equipo de Bengoa comenzó a retrasarse, defendiendo casi sobre su propia área. Entonces, en la primera que pudo hilvanar el visitante, consiguió lo que buscaba. Pared de José Navarro con Diego Marín, para que el volante ex Colon defina y anote el 1 a 0.
El gol, marcó un antes y un después en el juego. Yrigoyen empezó a encontrar algunos espacios interesantes que le permitieron aumentar el volumen de juego.
Por ende, el complemento se dio mucho más abierto y favorable al local. Parecido a lo que venía mostrando en el torneo.
Navarro profundizó su buen trato de pelota, Giménez comenzó a ganar por la izquierda y Marín junto a Gabetta empezaron a tener algunas chances de gol.
A los 10’, Gabetta no se decide a definir luego de que Navarro lo dejara mano a mano y luego Marín, la acomoda con el brazo cuando estaba de cara a Garofani para definir (17’).
El local, sólo se acercaba con tiros libres como el de Gino Tais, que reventó las manos de Pedernera, dando el portero un rebote peligroso (16’). Pero el más claro era Hipólito Yrigoyen y la llegada del 2 a 0 no sorprendió. Fue a los 21’, Navarro habilitó de “taco” a Marín, éste remató y, tras el rebote del uno, Gabetta la empujó al 2 a 0.
A pesar de que Martín Ledesma perdió lo que era el descuento con un disparo sobre el travesaño, y que Bengoa movió el banco (ingresaron Carena, Martínez y Marín), el puntero de la Zona A continuó estando cada vez más cerca del tres a cero. Lo conseguiría recién en el minuto 42’, cuando el ingresado Alvaro Nievas desbordó y le entregó en bandeja el gol a Marín. El delantero, fiel a su historia, no perdonó y redondeó el resultado final, para seguir mandando en la Liga y quedar a un paso de la clasificación.
La figura
José Navarro fue el hombre más claro de la cancha. Convirtió el 1 a 0 y luego hizo jugar a todo su equipo. Comenzó la jugada del segundo gol, con un taco exquisito. Un domingo inspirado y concentrado lo presentó como un importante aporte.
El árbitro
Adolfo Rodríguez tuvo un partido aceptable. Correcto el primer tiempo, marcando absolutamente todo. En el complemento, empañó su labor sacando algunas amarillas de más y obviando la segunda tarjeta para Mayco Sánchez.
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