Corrió ayer un rumor de que la empresa constructora responsable de la construcción en el barrio Güemes, había alquilado casas para los 17 trabajadores de nacionalidad boliviana que vivían en la obra en condiciones infrahumanas.
Sin embargo, la información no fue confirmada ni por la Secretaría de Trabajo ni en el gremio. “Nosotros detectamos el trabajo en negro, pero no descubrimos las condiciones en las que vivían estos trabajadores”, dijo Miguel Verón, secretario General de la UOCRA Villa María.
Por la inspección realizada por el gremio, la empresa está citada para una audiencia en la sede laboral el 24 de mayo. “Ahí sabremos que pasa con estos trabajadores. El problema es que si no tienen sus documentos de identidad, probablemente no los puedan contratar”, agregó.
Finalmente, Verón agradeció la labor de la AFIP, que detectó “esa grave irregularidad” para que “de una vez por toda se termine esa forma de explotación y sometimiento”.