Fuentes de la Secretaría de Trabajo dieron a conocer que el lunes último se realizó una inspección en la obra del barrio Güemes, donde ya habían mejorado bastante las condiciones de seguridad del lugar, después que la AFIP detectara que allí vivían 17 trabajadores en condiciones infrahumanas.
Aseguraron que ya colocaron el vallado e hicieron las barandas en los sitios requeridos.
Además, habían provistos a los empleados del calzado de seguridad y los cascos.
La cuestión de seguridad es un tema complejo que comienza con la exigencia -requerida en la provincia de Córdoba desde 1992 y en todo el país, con la ley de las ART desde 1996- de un Programa de Seguridad que debe ser presentado ante la autoridad laboral antes del inicio de la obra.
En el programa, se deben detallar todas las previsiones que toman para garantizar seguridad a los trabajadores y citar además, a los trabajadores registrados.
Es exigible a todas las constructoras que inicien trabajos de más de cuatro metros de altura o de más de 1.000 metros cuadrados.
Lamentablemente, no pasa un día en que en las inspecciones de Seguridad e Higiene no se detecten irregularidades. Algunas, son mínimas. Otras, graves.
Las mismas fuentes aseguraron que son pocos los empresarios de la construcción que cumplen con todas las obligaciones. Otros, hacen lo mejor que creen que pueden y algunos, tienen una falta de respeto total por el trabajador que se traducen lisa y llanamente en explotación de personas.