Los 118º aniversario de la fundación de la localidad fue el motivo propicio para dejar inaugurada la obra de cloacas. Y nadie quiso faltar a la cita. El pueblo colmó el salón del club Sportivo Talleres, los intendentes amigos y vecinos estuvieron presentes y la diputada nacional Nora Bedano acompañó también al intendente Héctor Baravalle en un día de fiesta para su gestión y su gente.
Minutos antes de las 18 el presentador anunció el ingreso de las banderas de ceremonias y seguido se procedió a entonar las estrofas del Himno Nacional. Un breve audiovisual se proyectó en la pantalla para marcar el progreso de la población que en principio fue aquella estación de aprovisionamiento para la red ferroviaria en el trayecto Villa María-La Carlota. Por entonces el caserío estaba habitado por 19 familias.
La tecnología jugó una mala pasada y casi trunca la videoconferencia entre el intendente Baravalle y el público con Dante Urli, el titular de Hidrocentro (Villa María), una de las empresas a cargo de la construcción de la planta de tratamiento de líquidos cloacales, desde donde se intentó la conexión. Finalmente, para sortear estas complicaciones, el jefe comunal expresó un discurso de agradecimiento a los presentes, a sus pares intendentes y al Ente Intermunicipal para el Desarrollo Regional (Eninder), “por ser el motor de nuestro avance”. Baravalle también se refirió a la obra de cloacas como la segunda de mayor importancia en estos casi ocho años de gestión, ubicada después del agua (a través del acueducto Villa María-Laboulaye). Remarcó que los desagües cloacales llevan una inversión de 3,3 millones de pesos aportados por el Gobierno nacional a través del Enohsa, y luego Urli brindó a través de los equipos de sonido algunos detalles técnicos de la obra, mientras se proyectaron imágenes en directo desde la planta. El intendente procedió al descubrimiento de una placa simbólica sobre el escenario junto a la diputada Bedano y el presidente del Concejo Deliberante.
Tras el retiro de los abanderados, una pausa marcó el comienzo de los espectáculos, primero con El Mudo Esperanza. Después llegaría un ágape, Los Ranser y el cierre con un show de fuegos artificiales, para que el cielo se iluminara en la noche del cumpleaños 118 de Etruria.