El fiscal Federal Julián Falcucci investiga de oficio si los 17 trabajadores de nacionalidad boliviana que fueron detectados en una obra en construcción del barrio Güemes de Villa María, son víctimas del delito de trata de personas.
“Tenemos una dificultad inicial, que es no poder ubicar a esos trabajadores para que den el testimonio y conocer las condiciones de trabajo que mantenían en esa obra”, indicó Falcucci a EL DIARIO.
Asegura que la dificultad radica en que la inspección fue hecha 40 días antes de que fuera dada a conocer a la prensa y no fue notificada a la Justicia Federal, por lo que hoy, es complicado dar con el paradero de esos trabajadores y es una metodología de la Fiscalía comenzar tomando declaración a las supuestas víctimas.
“De todas maneras, a partir de lo que conocimos por la prensa, iniciamos la investigación para saber si se ha incurrido en el delito de trata”, indicó.
El primer paso fue solicitar las actas de inspección de la AFIP, de lo que surgen elementos que podrían presuponer la existencia de ese delito. “Igual, hay que tener en cuenta que para encuadrarlo en la trata, no basta las condiciones en las que vivían. Ese es un elemento. El otro es que eran extranjeros y hay que entender que es más vulnerable quien está lejos de su casa, viviendo en el mismo lugar de trabajo -en el acta declararon que su domicilio era precisamente la dirección de la obra en construcción- que quien termina su jornada y vuelve a su casa”, indicó.
También tiene que determinar los ingresos. “Nosotros tenemos una tabla para saber si lo que le pagan por un determinado trabajo está dentro de lo que se debe abonar, o es un monto inferior. También se determina si le cobran la comida a precios razonables o superiores a los de mercado”, indicó.
En definitiva, la trata de personas es una tipología penal compleja.
Hasta el momento, en la Fiscalía Federal de Villa María hubo dos casos de la región que fueron elevados a juicio por sospechar que se había incurrido en el delito de trata de personas.
En ambos, las supuestas víctimas ejercían la prostitución.
En uno absolvieron a la imputada y en el otro, no comenzó el juicio.