Escribe: "Pepo" Garay
Especial para EL DIARIO

Las sierras ya están vibrando. Tras dos años de ausencia, el Rally Mundial vuelve a Córdoba. Aguardan ansiosos los fanáticos de los autos. Pero también los de los viajes. A escasos días del comienzo de la competencia, ambos grupos se preparan para una nueva alegría. El ojo está puesto en la montaña, hacia allá van. La combinación ruido de motores, paisajes profundos y colorido humano, es demasiado tentadora como para dejarla pasar.
En rigor, el movimiento arranca en los días venideros, con los tramos de prueba, o “shakedown”, a realizarse en las inmediaciones de Villa Carlos Paz. Allí ya se comenzará a ver el arribo del público que, lentamente, irá acomodando su humanidad en búsqueda de imágenes inolvidables.
Luego, el jueves, la sexta fecha del calendario mundial tendrá su inauguración oficial con el súper especial del Parque Temático, ubicado en la autopista que une a la ciudad vecina del Lago San Roque con Córdoba. Aunque la verdadera acción comienza a partir del día siguiente. Entonces, cerros y máquinas se fundirán en mil postales. Los turistas, agradecidos.

Viernes, Traslasierra

El primer regalo lo entrega el Valle de Traslasierra. Ese espacio ubicado en los fondos de la provincia, donde las visuales de alta montaña enamoran el espíritu. Soberbias cumbres y lo salvaje de la región, serán testigos privilegiados del paso de los bólidos, y de la gente, claro. El acto inicial es El Mirador-San Lorenzo. Para llegar por el sector de largada, conviene pasar Mina Clavero y tomar la ruta 15 unos 12 kilómetros con rumbo norte. Desde allí, se aprecian las fabulosas pinturas del Valle. Momentos de gloria antes de cuadrarse a disfrutar la carrera.
El segundo prime sale de Mina Clavero y surcando las entrañas serranas arriba a Giulio Cesare. El tercero, comienza en El Cóndor y finaliza en Cuesta Blanca. Oportunidad perfecta para apreciar la esencia de Traslasierra. Piedras gigantes, horizontes diáfanos y la penetrante satisfacción de saberse rodeado de naturaleza. Después de El Cóndor, los pilotos deberán pasar de la ruta de tierra a la de asfalto, la innovación más llamativa de esta edición 2011.

Sábado, Calamuchita

El sábado, los caminos bajan en altura sobre el nivel del mar, pero no en belleza. La jornada comienza en la zona de Paravachasca, con el nuevo tramo de Las Jarrillas-Falda del Carmen, cerca de Alta Gracia. Aquí, el asfalto volverá a ser protagonista, rodeado siempre por el verde de la región. Más tarde, la actividad se centra en el Valle de Calamuchita, revitalizando la estampa de un clásico. Las Bajadas-Villa del Dique, Amboy-Santa Mónica y Santa Rosa-San Agustín, marcan la agenda. Buena oportunidad para gozar las riquezas de una región predilecta de los villamarienses. Antes o después del espectáculo, figura como cita obligada el paseo por el Embalse Río Tercero y los pueblos que le ennoblecen la circunferencia.

Domingo, Punilla

Como frutilla del postre aparece el Valle de Punilla, con el súper especial más largo de la carrera: Ascochinga-Agua de Oro, de 48 kilómetros de distancia. El patio trasero de los hermosos dominios de pueblos como La Cumbre, La Falda o Villa Giardino. Qué mejor, entonces, que fusionar el avistaje de los Ford, Citroën y Mini Cooper con una escapada a dichas localidades de alrededores prodigiosos (hay una interesante carretera que une Agua de Oro con La falda). En ese sentido, vale la pena recorrer el Camino de los artesanos, o llegarse al mirador de Cuchi Corral y sus impresionantes panorámicas, muy cerca de La Cumbre.
Finalmente, el “Power Stage” de Cabalango-Villa García, le pondrá telón final al evento. Entre Tanti y Carlos Paz, vados, saltos y una ruta de subidas y bajadas, servirán para exponer ante el mundo lo mejor de la competencia. Tras el delirio fierrero, no hay lugar para la tristeza. Imposible estando las maravillas de Córdoba tan cerca.