Mediante la ordenanza número 1284/11, el Departamento Ejecutivo junto al Concejo Deliberante adhirieron al igual que otras poblaciones de la región al programa “Estrellas Amarillas”, impulsado por la Fundación “Laura Cristina Ambrossio Battistel”, y creada el 20 de abril de 2008 por iniciativa del ciudadano Julio Ambrossio.
Precisamente -según indicaron en el comunicado respectivo- esta Fundación "surge después de la pérdida de Laura, de apenas 21 años de edad, hija de Julio”. La entidad filantrópica tiene dos objetivos sustanciales: por un lado brindar amor y contención a las personas de tercera edad por quienes Laura sentía un inmenso cariño y por otra parte llevar adelante la campaña de concientización vial denominada “Estrellas Amarillas”, junto a la Asociación Argentina de Familiares y Amigos de Víctimas de Tránsito.
La Playosa es una de las localidades de la zona que en reiteradas ocasiones ha tenido que lamentar tragedias y desaparición de seres queridos, en su mayoría jóvenes de edad, por ello y con la firme convicción de que la educación y la memoria son herramientas fundamentales que permitirán trabajar en la prevención de estos accidentes, el municipio adhirió a esta campaña diciéndole “Sí a la vida”.
Aclararon que en el ámbito local la iniciativa fue impulsada por una habitante de la población llamada Gladys Aiassa, a quien la fatalidad por estas causas tocó a su puerta, “apuntando así a tomar conciencia de que las tragedias pueden y deben evitarse”. Por ello, el 30 de abril se efectuó en esta localidad un acto público, donde se declaró de interés municipal la campaña de concientización respectiva. Contó con la presencia de Julio Ambrossio (presidente de la Fundación), autoridades locales y familiares de víctimas de accidentes, en ceremonia plagada de instancias emotivas.
La intendenta María Cristina Barbisán, explicitó en significativos términos el carácter de la ceremonia: “Si con esto que estamos haciendo podemos salvar una vida, evitar un accidente, podemos darnos por satisfechos”. Finalmente los familiares de víctimas pintaron una estrella amarilla, como representación simbólica de adhesión al programa.