Durante la semana pasada, había asegurado a los medios cordobeses que “si venís de abajo y tenés éxito, no tambaleás”. Allí Palito Ortega demostraba que dicho éxito se lo iban a reconocer sus fans quienes se llegaron el sábado pasado al Orfeo Superdomo.
En su gran mayoría, los asistentes rondaban los “cuarenta y largos”, pero con la juventud intacta para recordar viejos tiempos.
Aquellos que comenzaron a bailar con el recordado “Club del Clan”, eran los mismos que le seguían el paso a un Palito muy activo y alegre en una escala más de su gira nacional, que lo llevara a brillar en el Luna Park hace unos meses atrás.
Además, la velada sumaba un significado simbólico extra, al donarse parte de lo recaudado para la campaña de ayuda a Agustín Bustos Fierro, quien se encuentra con su familia en Estados Unidos para una operación costosa.
Asegurando que siempre lo que quiso fue “traer felicidad”, el show comenzó con un popurrí formado por vídeos de Julio Iglesias, Celia Cruz y Raphael entre otros y continuó en homenajes tributados, como con “Media novia” para Charly García. Prosiguió con más recuerdos como “Viva la vida”, “Despeinada”, “Yo tengo fe”, “Un muchacho como yo”, “Corazón contento”, “Sabor a nada”, “La sonrisa de mamá”, “Vestida de novia”, “El changuito cañero”, “Muchacho que vas cantando”, “Canción del Jacarandá”, entre tantos otros éxitos musicales.
Pasado el show el público salía emocionado. Su “rey” había vuelto y les había regalado un show entrañable, con encanto, historia y música para olvidar problemas porque como dijo Palito: “La vida es muy simple”.
Juan José Coronell
Especial