Un camionero de 58 años, oriundo de San Rafael, Mendoza, terminó en el dispensario de Arroyo Cabral luego que fuera víctima -como los marineros de Ulises del canto de las sirenas- del irresistible encanto y delictuoso accionar de un par de “viudas negras”, esas tentadoras ladronas de la carretera.
El hombre viajaba ayer a la madrugada en su Mercedes Benz, que transportaba yeso, por la ruta 158 cuando a la altura de Las Higueras una jovencita de aproximadamente 20 años y otra dama de unos 35, le hicieron “auto stop”.
Decidió llevarlas, acaso sintiéndose tocado por la fortuna. “Mi día de suerte”, habrá pensado cuando las mujeres abordaron su vehículo de carga.


Unos mates y algo más..

No tardaron los mates en amenizar la reunión sobre ruedas, que se prolongó hasta Dalmacio Vélez.
En esa localidad, las damas en cuestión decidieron descender del rodado.
A esa altura del camino el camionero ya empezaba a experimentar cierto malestar físico.
No obstante, continuó su camino, otra vez en soledad.


Totalmente dopado

Al pasar el camión por la localidad de Luca, de algún modo que no trascendió, la Policía de Arroyo Cabral ya estaba alertada de que un rodado de gran porte circulaba por la 158 incurriendo en maniobras de “conducción peligrosa” por lo que un móvil de Comando de Acción Preventiva (CAP) salió a su encuentro para hacerlo entrar en carril.
Sin embargo, a poco de seguirlo se dieron cuenta, para su asombro, que el transportista no reaccionaba ante el ulular de la sirena ni las luces del patrullero que intentaban llamar su atención y encarrilarlo.
Es que, lo supieron después, el hombre conducía dopado y apenas si tenía un mínimo de control sobre sus actos.
Así fueron tras el camionero a lo largo de un trayecto de unos 20 kilómetros en los que, como es de imaginar, iba creciendo la tensión debido al riesgo que supone un camión cargado, circulando casi a la deriva por una ruta tan angosta y transitada como lo es la nacional 158, manifestaron fuentes policiales, una vez que todo hubo pasado.
Tal era la secuencia, como extraída de un filme de acción norteamericano, que incluso delante del camión cargado con yeso, trascendió luego, iba otro rodado de gran porte de origen brasileño cuyo chofer, habiendo advertido que su colega venía realizando maniobras altamente riesgosas, iba haciendo seña de luces a quienes venían de frente para advertirles sobre el peligro inminente.
Finalmente, el mendocino tuvo un rapto de lucidez y gracias al arduo trabajo realizado por la Policía, se logró dominar el camión y frenarlo a un costado del camino.
A todo esto, el reloj marcaba ya las 8.30 de la mañana, indicaron fuentes de la dependencia policial cabralense.
“Por suerte, era 25 de Mayo y nadie circulaba a esa hora por la ruta. De lo contrario, podría haber sido una tragedia de grandes proporciones”, comentó un testigo de lo ocurrido a EL DIARIO.
El camionero fue trasladado al dispensario de Arroyo Cabral, donde recibió atención médica y luego quedó en observación pese a que su vida no corría ningún peligro, según lo indicaron fuentes de la investigación.


Documentación y dos mil pesos

El subcomisario Gaido, titular de la dependencia policial cabralense, en diálogo con FM Horizonte, confirmó que “al revisarse el camión, que viajaba de San Rafael a San Francisco, se comprobó que faltaba la billetera con unos dos mil pesos y documentación personal”. Además, aseveró que “hubo un caso similar en la ruta 158 que terminó con un camionero dormido en Villa María”, recordó el funcionario policial.
Desde luego, con los datos aportados por la propia víctima y la denuncia de lo ocurrido formulada en la sede policial, se dispuso una investigación tendiente a dar con el paradero de las dos “viudas negras” que doparon y robaron al trabajador del volante mendocino que, creyendo que iba a tener una buena noche, terminó sin dinero, sin documentos y descompuesto en el dispensario de Arroyo Cabral.