El fiscal Federal de Villa María, Julián Falcucci, encabeza una investigación sobre presunta complicidad policial en el funcionamiento de whiskerías ubicadas en las localidades de Hernando y Las Perdices en las que, días atrás, se denunció un caso de trata de personas.
Cuatro personas (tres hombres y una mujer) han sido detenidos en relación a esta causa en la que estarían, además, involucrados efectivos de la Departamental Tercero Arriba.
Aparentemente, los ahora detenidos, integraban una red delictiva que, mediante engaños, habría reducido a la esclavitud a una muchacha de origen paraguayo.
De acuerdo con lo manifestado por el comisario Mayor Jorge Luis Huss, jefe de la mencionada Departamental “se recibieron directivas por parte del jefe Departamental de la zona sur a fin de averiguar la veracidad de los hechos que se investigan y si hay personal policial a investigar se los pondrá a disposición de la Justicia”, dijo el funcionario a RH 1 Radio Integración, de Hernando, a la vez que indicó que el Tribunal de Conducta de la fuerza ya había tomado cartas en el asunto.
Todo comenzó con la denuncia de una mujer la que manifestó que había llegado a Hernando, proveniente de Corrientes, con la promesa de trabajar como empleada doméstica en una casa de familia. Al arribar a la Capital Nacional del Maní junto a su hija de 4 años, quienes la esperaban retuvieron a la niña y obligaron a la madre a prostituirse en esa ciudad y en Las Perdices.
Según el relato de la mujer, además de “atender a varios clientes por día”, vivía en un estado “deplorable”. Dormía en el suelo, le daban un sifón para higienizarse, la obligaban a consumir drogas y la golpeaban sin permitirle moverse sola en ningún momento, pormenorizó una fuente policial.
Gracias a la ayuda de uno de esos “clientes” la joven esclavizada logró escapar y protagonizó una pelea con la mujer que tenía secuestrada a su hija.
Esta reyerta llamó la atención de la Policía y fue conducida a la Comisaría. Allí, la joven paraguaya relató lo que le estaba ocurriendo.
Desde ese momento, tomó cartas en el asunto la Fiscalía Federal de Villa María, desde donde se ordenaron allanamientos en Río Cuarto, Las Perdices y Hernando. En esos operativos fueron aprehendidos Gabriel Ricardo Zabala (48), Fabián Alberto Batistini (38), Verónica Ayala (40) y Andrés Ayala (20).
También se clausuraron los prostíbulos La Gata, ubicado a la vera de la ruta nacional 158, en Las Perdices, y La Chanchería, sobre la ruta provincial 6, en Hernando.
Sin embargo, recién cuando la víctima amplió su testimonio ante psicólogas especializadas aportó pistas sobre la supuesta complicidad de policías de la zona para el funcionamiento de los prostíbulos y que obtenían “pases libres” con las mujeres sometidas, entre otras prerrogativas.
En Hernando, tras la detención de Zabala, los vecinos dijeron sentirse “indignados”, luego que la noticia corriera por casi todos los rincones de la población, ubicada a 150 kilómetros de la ciudad de Córdoba.
Asimismo, el detenido Zabala aparentemente vivía a sólo 80 metros de la Comisaría y su domicilio particular habría sido usado para la prostitución.