¿Qué clase de músico puede emerger de la confluencia genética de una madre argentina y un padre estadounidense?¿De haber nacido en Alaska y haber crecido en Buenos Aires? ¿De ser un artista que empezó cantando rock en Argentina y luego zigzagueó por diferentes estilos durante diez años en Nueva York, para luego volver definitivamente a Capital Federal un año antes de 2001 y de la caída de las Torres Gemelas?
La respuesta: un auténtico "des-generado", como él mismo se ha definido en varias oportunidades.
Kevin Johansen se presentará hoy desde las 21.30 en el Teatro Verdi (Yrigoyen 329), junto a su banda The Nada (de siete músicos multinstrumentistas), que se formara durante su estancia norteamericana.
En la oportunidad adelantará parte de sus nuevas producciones, además de transitar por los cuatro discos de estudio que lleva editados, "más algunos temas escondidos", añadió en conversación con EL DIARIO.
Ayer por la mañana, y luego de andar en bici por las callecitas porteñas con su hijo, respondió algunas preguntas sobre su trayectoria y el significado de sus canciones.
¿Cómo anda el proceso de grabación del nuevo disco?
- En realidad, no sé si serán dos o un álbum doble. Porque, por un lado, estoy trabajando con temas más eléctricos con Tweety González y otras más folclóricas con Oski Amante. De todos modos es un proceso bien adrenalínico, una tortura placentera. Porque al principio decís "esto suena como el o..." (risas), pero después tiene sus cosas buenas.
Vos tenés esa versatilidad que te permite ir de un lado a otro, musicalmente hablando
- Es cierto, me gusta ir variando como también invitar a gente que pueda tener esa condición como Ernesto Jodos (pianista de jazz), que hace poco grabó para el disco.
¿Creés que esa característica se ha expandido a otros artistas?
- Puede ser que haya aportado algo a una suerte de libertad artística. De todas formas, yo creo que la música es un eterno aprendizaje. No espero que me digan '¡maestro!', quiero me griten "¡alumno!". A veces pasa que a los músicos más jóvenes, los productores les dicen que se queden haciendo rock y después eso se les convierte en una celda. Creo que está bueno arriesgarse y equivocarse. Después la gente dirá y apreciará. Hay muchos que les gusta "Guacamole" como a otros les gusta más cuando canto canciones cachondas. A mí me gusta todo. Salvando las distancias era lo que hacían bandas "desgeneradas" como Los Beatles. Aunque sé que no es el camino más fácil, ahora se ha pasado un poco eso de que me consideraban raro, alternativo, difícil de clasificar.
A la par de tu versatilidad, se nota una lectura satirizada de estereotipos sociales como en "Sos tan fashion"
- Tiene que ver con cosas que uno observa, que te dan más risa que pena, como ese tema que habla de los vestidos o ropas que se ponen de moda y todos los usamos. Tal vez sea una forma de ver la realidad que capté cuando volví de Estados Unidos, cómo se modificaban los prejuicios.
Lo propio pasa con íconos de nuestra cultura como Atahualpa Yupanqui, al cual le dedicaste "Atahualpa you funky"
- Fue un guiño con cariño al maestro. El como tantos, son referencias ineludibles, más cuando estás afuera. Además, recuerdo una frase de Samuel Beckett que dijo "con respeto no se logran cosas bellas". Obviamente, sin faltarle el respeto a don Ata uno lo apropia y lo inserta en otros lenguajes.
Con respecto al tema que da nombre al disco "Logo", vos hacés una referencia a la tesis "No Logo" de Naomi Klein. ¿Creés que ante un mundo híper capitalista uno debe criticar o reconocerlo y vivir con ello?
- Mirá, en la tapa del disco Liniers dibujó un Zeppellin quemándose. Era una imagen que quería simbolizar que el fin del mundo había pasado y todavía seguimos acá. Todo aquello de 2001 ya había sucedido y seguimos vivos. Creo que hay que expresar un mensaje esperanzador, a pesar de todo. Aún mirando cómo arde lo que está en el aire.

Entradas. Plateas a $100, pullman a $90.

Liniers en proyecciones

En esta actuación no participará Liniers, ¿tiene que ver la incompatibilidad de agendas?
- Es cierto, hay veces que puede y otras no, de todos modos el show estará lleno de sus proyecciones y animaciones. La relación que hemos creado con él y que se ha fortalecido con el DVD en vivo (a la par salió el libro “Oops”) que sacamos el año pasado se va a mantener siempre. Solemos decir que hemos generado un monstruo que no podemos bajar del escenario. Es más, en el nuevo disco hago que cante un reggaetón.