Tres hermanos villanovenses fueron condenados ayer en la Cámara del Crimen de Villa María, luego que confesaran haber cometido una decena de hechos delictivos durante el transcurso de 2009, mientras que un cuatro integrante de la familia se encuentra prófugo de la Justicia y logró evitar el proceso oral y público.
Se trata de Mario Alberto, Gerardo Germán y Alfredo Leonardo Gómez, de 26, 24 y 31 años de edad, respectivamente, quienes fueron juzgados por diferentes ilícitos cometidos en la vecina ciudad junto a Luis Alberto Gómez, el fugitivo en cuestión.
De los tres que comparecieron en la víspera, sólo el primero de ellos lo hizo privado de su libertad, por tratarse de un convicto reincidente con antecedentes penales. En cambio, sus hermanos Gerardo y Alfredo llegaron a Tribunales por sus propios medios y, pese a ser condenados al concluir la audiencia, no fueron detenidos ya que las penas impuestas fueron de ejecución condicional.
Así las cosas, Mario Alberto Gómez fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo luego de ser declarado autor responsable de los delitos de “portación ilegal de arma de guerra”, “encubrimiento” y “coacción calificada”.
En tanto, a Gerardo Gómez se le impuso una pena de tres años de prisión en suspenso por hechos de “robo calificado por escalamiento”, “violación de domicilio”, “daño”, “resistencia a la autoridad” y “lesiones leves”, mientras que Alfredo Gómez recibió una sanción de un año en suspenso por “portación ilegal de arma de fuego de uso civil” y “encubrimiento”.

Juez y partes

La audiencia de debate fue presidida por el camarista René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y del abogado villanovense Jorge Bustos (ejerció la defensa de los tres hermanos), mientras que el secretario actuante fue Roberto Jue.
Tras la lectura de la pieza acusatoria, cada uno de los imputados prestó declaración, reconociendo los hechos tal cual habían sido descriptos por el fiscal que instruyó las distintas causas, con lo cual las partes solicitaron que se le imprimiera al proceso la modalidad de trámite abreviado.
La confesión lisa, llana y circunstanciada de los hechos por parte de los hermanos Gómez permitió omitir la recepción de pruebas testimoniales en la sala, y de inmediato se dio paso a los alegatos.
En esa instancia, el fiscal Márquez pidió las penas finalmente impuestas por el juez Gandarillas, previa adhesión de la Defensa.

Sin condicional

Cabe señalar que Mario Alberto Gómez se encuentra detenido desde noviembre de 2009 y como se lo declaró reincidente, no podrá acceder a la “libertad condicional”, beneficio que permite la excarcelación cuando se cumplen las dos terceras partes de la pena impuesta.
En cambio, podrá solicitar el instituto legal conocido como “libertad asistida”, que permite el egreso seis meses antes del cumplimiento total de la pena, por lo cual Gómez deberá completar cuatro años para poder requerir dicho beneficio.
Así, estará en condiciones de peticionarlo en noviembre de 2013, aunque la palabra final la tendrá el juez de Ejecución de Sentencia, quien oportunamente valorará la conducta del presidiario y determinará si le concede, o no, la referida excarcelación.