Eran alrededor de las 16 del miércoles cuando tres hombres armados y a cara descubierta irrumpieron en la vivienda del productor rural Ariel Filipuzzi, de 45 años, ubicada en la calle Amadeo Bertini 487 de la localidad de Leones.
Filipuzzi, en ese momento, no se encontraba en la casa pues había ido al campo a realizar sus tareas habituales. Quienes sí se hallaban en la morada eran su esposa y su hijo, de 10 años de edad, quienes fueron reducidos y capturados por los delincuentes.
A punta de pistola, la mujer y el chico fueron obligados a subir al vehículo de sus captores - un Fiat Punto azul con vidrios polarizados - y conducidos hasta el campo donde se encontraba trabajando Filipuzzi, ubicado cinco kilómetros al sudoeste de Leones.
Al productor le llamó la atención el Punto azul con polarizados que ingresó a su predio rural. Pero más lo sorprendió ver que dentro del auto se encontraban su esposa y su pequeño hijo, privados de la libertad.

Efectivo y cheques

Los delincuentes le exigieron a Filipuzzi que les entregara el dinero en efectivo que tenía en el campo, por lo que el productor rural les entregó la suma de 165 mil pesos y dos cheques, uno por 75 mil pesos y otro por 125 mil pesos del Banco Nación, informaron fuentes policiales.
Una vez que recibieron lo que querían, liberaron a la mujer y al niño y se dieron a la fuga a toda velocidad.
Cuando la familia Filipuzzi recuperó el aliento y logró superar el susto de los tensos momentos vividos, el productor realizó la denuncia formal en la Comisaría de Leones.
A pesar de que la Policía se puso a trabajar de inmediato en la investigación del hecho, hasta ayer, sin embargo, no había novedades ni detenidos en relación con el caso.
No se descarta que haya habido entregadores, porque sabían que Filipuzzi guardaba dinero en el campo.