En nuestro viaje por Costa Rica realizamos un recorrido que nos llevó de costa a costa. Comenzó en San José (la ciudad capital del país centroamericano) a donde llegamos vía Panamá y luego nos trasladamos hacia Punta Uva, en la provincia de Limón, sobre la costa del Caribe. En este punto está una de las pocas playas donde se fusionan selva y arena. Allí hicimos actividades propias de playa. Luego y ya entrando en el interior, nos dirigimos hacia Sarapiquí, una fabulosa reserva con puentes colgantes sobre los árboles, senderos en la selva donde se pueden divisar perezosos, osos hormigueros, tucanes, reptiles, muchas aves y gran variedad de flora. También realizamos un tour interpretativo para aprender cómo se produce el chocolate partiendo del cacao, que Costa Rica produce en toneladas. Desde allí fuimos hacia el volcán Arenal, que entró en erupción hace quince años y hasta entonces no había tenido actividad. En ese mismo lugar visitamos unas termas en el medio de la selva, en un entorno muy energético (estábamos allí cuando, dos horas después de ocurrido, nos enteramos del terremoto que causó daños en el otro extremo del país y que nosotros no percibimos). También desde las proximidades del volcán navegamos el río Frío para visitar el refugio de vida silvestre Caño Negro, donde observamos gran cantidad de caimanes, lagartos, aves, tortugas y monos aulladores. Posteriormente nos dirigimos hacia Playa Langosta, en el Pacífico costarricense, donde disfrutamos de la playa, el sol, la navegación y algunos hasta se animaron al rafting en ríos cercanos. Luego de diez días en Costa Rica, un país de 4.500.000 habitantes, con una superficie de 50 mil kilómetros cuadrados enclavados entre Panamá y Nicaragua, entre el mar Caribe y el océano Pacífico, volamos a Panamá, para estar dos jornadas, visitar el Canal, la ciudad y la zona libre de Colón. Con nosotros ya viajaba el recuerdo imborrable de Costa Rica, un país que nos impregnó con su belleza natural y su infinidad de opciones (con un dato sobresaliente: el 35% de su territorio son parques nacionales). Las veintiséis personas que formamos el grupo, vinimos gratamente sorprendidas de este pequeño país, donde vimos desde los caminos campos plantados de piña, café, caña de azúcar, frutas tropicales... Muchos volveremos en octubre del año que viene, convencidos de que nos queda mucho por descubrir. No queda agradecer el hecho de poder compartir esta experiencia maravillosa y decir que para contactarse con el grupo de turismo "Vivir con ganas", se puede llamar al teléfono (0353) 453-5353 o por vía mail a laeraecologica@hotmail.com. Texto y fotos: José Luis Hernández
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