Escribe: FEDERICO GAZZOLI

Otra jornada negra volvió a vivir la Liga Villamariense, esta vez en cancha de Alem de Villa Nueva, donde el local recibía a Colón de Arroyo Cabral en un duelo clave por las aspiraciones de ambos conjuntos para clasificar.
Todo duró muy poco: a los 26 minutos del primer tiempo, el árbitro Carlos Sapag recibió una agresión por parte del jugador tricolor, Matías Chiosso, por lo que decidió suspender el encuentro oficialmente a los 29’, por no encontrarse en condiciones anímicas ni físicas de continuar.
Sin embargo, la “calentura” villanovense comenzó a generarse cinco minutos antes de este hecho lamentable, cuando Daniel Abatedaga le propinó un codazo en el rostro al recientemente ingresado Alexis Chiosso (hermano de Matías), el asistente levantó su banderín para informar dicha agresión, pero el juez principal ni siquiera se acercó a su colaborador para saber qué había sucedido y sólo decidió amonestar al lateral derecho de la entidad cabralense.
Más allá de la calentura que tenían, los jugadores de Alem se calmaron y se dispusieron a seguir jugando este partido como una final, pero lo inesperado todavía estaba por suceder: a los 26’ César Contreras fue a disputar una pelota dividida con Julio Rodríguez, quien acusó un golpe en su pierna izquierda, acción que merecía como mucho amarilla porque no hubo mala intención del futbolista villanovense; sin embargo, Carlos Sapag le mostró directamente la cartulina roja y esto generó la protesta, entre otros, de Matías Chiosso, quien también recibió la roja en forma directa. Como respuesta, el pibe tomó la lamentable decisión de agredir con un golpe de puño sobre el rostro al referí.
Por “suerte”, los compañeros de Chiosso no mostraron la misma actitud agresiva, sin embargo, la Policía -acertadamente- protegió rápidamente a Sapag para evitar consecuencias mayores.
En ese momento, el agente a cargo del operativo, el oficial Lucas Altamirano, le dio al árbitro las condiciones de seguridad para que el encuentro continúe, pero nada quiso saber con esto el colegiado, quien tomó la decisión de dar por terminadas las acciones cuando el cronómetro señalaba 29 minutos de juego.
La calentura de todo Alem era evidente; calentura de los hinchas, por la forma en la que el árbitro tomó la decisión de expulsar a Contreras y por no haber hecho lo mismo con Abatedaga minutos antes, y calentura de los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes por entender que se pueden venir duras consecuencias luego de este incidente y por no saber cómo va a seguir este encuentro, sabiendo que ambos necesitaban sumar de manera imperiosa para lograr el objetivo de la clasificación.
Lo que queda claro es que la gente de Alem no justifica la agresión sobre el árbitro, pero -a decir tras la suspensión- siente que Sapag podría haber evitado todo este disturbio habiendo impartido justicia de manera equitativa, entendiendo que tendría que haber expulsado a Abatedaga si medía con la misma vara que lo hizo ante la expulsión de Contreras.
Ya sin gente en el estadio, se lo vio salir a Carlos Sapag de la zona de vestuarios, transportado en un móvil policial, en momentos que dijo primero que se dirigía a realizar una denuncia policial sobre su agresor y que luego iba a realizarse estudios médicos.
“Estoy todo cortado por dentro en la boca, pero no lo suspendo por cuestiones de seguridad, lo hago porque no me siento en condiciones de seguir”, dijo Sapag, quien agregó: “El jugador que me agredió previamente me propinó una agresión verbal, por eso lo expulsé”.
“En el momento de las dos expulsiones no esperaba esta reacción porque fue una jugada común, es la primera vez que me sucede”, añadió.
En cuanto a lo meramente deportivo, hubo muy poco que destacar en un encuentro friccionado que se jugó mucho en la mitad de la cancha. Producto de esta fricción Alem rápidamente perdió a un jugador importante cuando a los 12’, Claudio Grande, por una lesión, debió ser remplazado por Alexis Chiosso.
En el marco de acciones de riesgo, sólo pudo contarse una a los 15’, cuando Alejandro Maggi, con una gran volada sobre su palo derecho, desvió al córner un zurdazo bombeado de Yamil Elhall desde el vértice izquierdo del área grande.

Para quejarse

Si bien no hubo justificativo sobre la agresión, sí existieron quejas tras la suspensión del partido. Y así quedan expresadas con las siguientes frases:
Edgar Brussa (DT de Colón): “El tema es muy simple; siempre digo que los mejores árbitros los tenemos en nuestra liga. De los que vienen de afuera hay algunos buenos, pero esta gente es por demás mala. Al que dirigió y a uno de los líneas los conozco y siempre hicieron problemas en todas las canchas. Entonces eso lleva a que un jugador reaccione de tal forma porque es temperamental y porque le están metiendo la mano en el bolsillo a los chicos, sea de Colón o sea de Alem.”
“Esto tranquilamente se podría haber evitado trayendo árbitros de Villa María porque sabemos que hay buenos para esta clase de partidos.”

Claudio Martínez (delegado de Alem): “El comisario a cargo le daba todas las garantías para continuar jugando pero el árbitro dijo que no se sentía en condiciones. Nosotros y la Policía lo vimos bien, no tenía una marca, ninguna hinchazón y hablaba normalmente. No pidió que lo atendiera ningún médico por sentirse mal, tenemos todo a su disposición, pero no sabemos por qué no pudo continuarlo.”
“Los dos nos jugábamos una clasifiacación, estábamos segundos, el partido era tranquilo... Creo que podríamos haber tenido otro espectáculo con otra clase de árbito.”