Dosis de ternura, comicidad y destellos imaginativos se entremezclan en la destacada obra “Chau Misterix”, del dramaturgo bonaerense Mauricio Kartun e interpretada por el elenco del Teatro Estable y estrenada en Villa María el sábado pasado en la sala El Globo Rojo.
La puesta, dividida en dos actos, aborda las fantasías de un púber argentino de la década del sesenta que suple sus erráticos intentos de adaptación social y generacional con una cosmovisión construida a partir de la invocación de un superhéroe de historieta (Misterix) y de referentes del deporte y el cine de aquella época.
Rubencito (encarnado por un preciso Ezequiel Clot) es un preadolescente típico, munido de gafas, tiradores y una cabellera separada con raya al medio. En el primer tramo, se cristaliza la fantasía autosatisfactoria, donde él se entroniza como ídolo alabado y elogiado por diosas del celuloide como Doris Day y Marilyn Monroe (a cargo de una intensa Yanina Pastor). La postal masturbatoria -de hecho, impugnada por un ícono del basquetbol quien le grita “pajero”- cierra con la modelo que posa en la publicidad de la lencería Virtus. Por casualidad o causalidad, la misma actriz (Anahí Rodríguez, con envidiables dotes para la comedia) interpreta luego a la madre -¿en plan edípico?- y a la amiguita, Titi, que lo persigue en la vida real.
El segundo acto, precisamente, devuelve al púber a una deliciosa configuración realista de un baile de un club de barrio, donde él obtendrá por cuarto año consecutivo el premio al mejor disfraz masculino (como gaitero asturiano). Los subtextos y detalles de época tales como la bidú o los trajes sastre están retratados impecablemente tanto en los diálogos como en el vestuario y la utilería. En este pasaje también se destaca la actuación de Maximiliano Sánchez como Chiche, el amigo fanfarrón que vive burlándose de Rubén y su amiga.
La pieza, que continuará presentándose los sábados de junio a las 22, fue dirigida por Javier González y cuenta con la voz en off de Cristina Nicola. Como detalle, el programa destinado al espectador cuenta con la definición de referencias alusivas.

Juan Ramón Seia