El ciudadano Roberto Enrique Rodríguez se presentó ayer en la Redacción de EL DIARIO para hacer pública una denuncia radicada por la mañana en los Tribunales de Villa María, a raíz de un confuso suceso ocurrido anteanoche en la Comisaría de Distrito local.
Según el contenido de la acusación formulada en la Fiscalía de Instrucción del Primer Turno, el hermano menor del denunciante, Diego Martín Rodríguez “había intentado suicidarse” dentro de la celda en la que estaba alojado.
“Mi hermano amaneció esta mañana con una sábana colocada en la cabeza, ensangrentado y no entendía nada; estaba ‘dado vuelta’ ya que anoche (por la noche del miércoles) un policía le había dado una pastilla que él (Diego) no sabía qué era”, relató Rodríguez en este matutino, de manera coincidente con lo que le dijo al secretario Guillermo Picco, en la Fiscalía donde radicó la denuncia.
Siempre según sus dichos, el domingo pasado “Diego tuvo una pelea con otro detenido, apodado ‘Pampa’ y dos secuaces de él, quienes le dislocaron la mandíbula, y todo eso fue con el consentimiento de la guardia policial, la misma que estuvo anoche (por anteanoche) cuando se produjo el supuesto intento de suicidio”, añadió Rodríguez.

Quién es Diego

La víctima del supuesto maltrato policial es el padre de la chica de 13 años que el pasado 7 de abril le prendió fuego a su madre con un aerosol y un encendedor en el hall central del Palacio de Justicia local.
Diego Rodríguez, de 32 años, estaba alojado en la Comisaría de Distrito desde el 30 de mayo y en horas de la tarde de la víspera fue trasladado a la cárcel de barrio Belgrano, donde continuará alojado a la espera de la resolución que adopte el fiscal de la causa, Félix Martínez, que lo imputó como presunto “partícipe necesario de corrupción de menores”.
Ese mismo delito, pero en calidad de autora, es el que se le atribuye a la ex esposa de Diego (están separados de hecho) y madre de la menor en cuestión, Laura Nidia Nocetti, de 29 años, quien se encuentra privada de la libertad desde el 26 del mes pasado, también por disposición del fiscal Martínez.

“Son apremios”

Volviendo al confuso episodio denunciado ayer, Rodríguez precisó que Diego es el menor de siete hermanos y opinó que, a su entender, “se trata de apremios ilegales” lo que le hicieron en el calabozo de la Comisaría.
“Ellos (los policías) no te pueden pegar y tampoco darte una pastilla”, añadió el denunciante, quien se gana la vida como panadero y se domicilia en barrio Bello Horizonte de esta ciudad.
Finalmente, Rodríguez exhortó al fiscal Martínez a que investigue “a fondo lo que sucedió con mi hermano” para que se esclarezca la responsabilidad que tuvieron los policías que estaban de guardia cuando Diego fue golpeado, el domingo, y cuando apareció con la sábana en la cabeza, virtualmente dopado y ensangrentado, anteanoche.