Cansados de la competencia desleal, acaba de surgir en Villa Nueva la Cámara de Panaderos, la que es presidida por Marcelo Montoya.
La “competencia desleal” de comerciantes de Villa María impulsó a los representantes del rubro a aunar esfuerzos para combatirla, por lo que nació así esta organización “ya que es difícil la situación de panaderos y fabricantes de pizzas y sandwiches de miga”.
Montoya dialogó ayer con EL DIARIO en su panadería de calle Marcos Juárez, en donde explicó que “ingresan a la ciudad productos que no se controlan, que no pagan impuestos, sin vehículos autorizados, lo cual nos perjudica a quienes desarrollamos la actividad en regla y cumpliendo todos los requisitos que se nos exigen”.
El comerciante agradeció al secretario de Gobierno de la Municipalidad, Alejandro Díaz, “quien nos escuchó y nos sugirió que nos conformemos en Cámara de Panaderos y afines”. También valoró que se les hayan abierto las puertas del Centro Comercial, Industrial, de Producción y de Servicios y el apoyo del edil radical Javier Pérez.
“Mucha gente viene de afuera, descarga la bolsa de pan en los locales, cobra y a cambio de esto no paga ningún impuesto ni nada, mientras que nosotros tenemos que abonar para habilitar el negocio, para el vehículo, y demás”, enfatizó Montoya.
Luego, el entrevistado aclaró que “en Villa María también se padece la misma problemática, lo viven a diario, ya que hay panaderías de la ciudad que no están en regla y hacen la competencia desleal”, por lo que se unificarán criterios con quienes también se ven perjudicados en la localidad gobernada por Eduardo Accastello.
Montoya explicó que este cuadro se vive “desde hace muchos años, no es de ahora”. “Tal vez por fuentes de trabajo, tal vez porque no había medios, se fue dando este panorama”.
La flamante Cámara es presidida por Montoya y su secretaria General es Sonia de la Iglesia.
Sandra Picco, quien trabaja en el sector de pizzas y pastas es tesorera y los vocales son Juana Bhon, Félix Romero e Ida Luz López.

Algunos números que evidencian la situación

Según reveló Montoya, el pan que llega de parte de la competencia desleal de Villa María se entrega a villanovenses de 2,70 a 3,20 pesos, cuando a ellos les cuesta de 4,80 a 5,20. El pan foráneo es vendido en despensas y hasta en supermercados villanovenses. “Ingresan de afuera entre 14 a 17 firmas a diario”, afirmó.
Son entre mil y 1.200 kilos de pan que entran diariamente, y de 400 a 500 docenas de sandwiches por mes.
Si bien no “hay un padrón de cuántas panaderías hay en la ciudad, entre legales e ilegales hay cerca de quince fabricantes de pan”.