“Quiero desmentir totalmente lo que se está manifestando”, enfatizó el jefe de la Unidad Departamental General San Martín a poco de comenzar una conferencia de prensa convocada a media mañana de ayer en el mismísimo despacho del comisario Mayor Daniel Ferreyra.
Lo curioso del asunto es que, tras cartón, la máxima autoridad de la Policía de Villa María y la región confirmó que el detenido Diego Martín Rodríguez (32) se había querido suicidar, tal como lo había relatado su hermano Roberto Enrique (33) a través de una denuncia que primero radicó en la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno y luego hizo pública a través de las páginas de EL DIARIO, en su edición de la víspera.
“Existió en la madrugada de ayer (por el jueves), dentro de los pabellones de detenidos, una tentativa de suicidio. Vaya a saber cuál es la situación que removió la conciencia de esta persona para intentar tomar esa actitud”, señaló textualmente el jefe policial inmediatamente después de “desmentir totalmente” la denuncia pública.
En rigor de verdad, el comisario Mayor Ferreyra comenzó la exposición ante los periodistas indicando que “generalmente no hacemos declaraciones cuando existen denuncias en medios escritos locales, realizadas por algunos vecinos, con relación al trato de algunos policías o en procedimientos policiales, sino que esperamos a que sea la Justicia la que se expida”.
En otro momento de la conferencia, precisó: “Deben saber que se trata de un individuo que está acusado de un delito gravísimo en perjuicio de su hija. Por eso digo, vaya a saber cuál es la situación que removió su conciencia para intentar quitarse la vida.”
“Lo que sí hacemos nosotros, y con todos los presos, es resguardar su integridad física y mantenerlos a disposición de la Justicia”, agregó.
Seguidamente, el jefe de la Departamental sostuvo que “la acusación formal (contra Rodríguez) es ‘corrupción de menores’, pero a eso deberán consultarlo en la Fiscalía”.
Luego dijo que “inmediatamente después de haber tomado conocimiento de lo ocurrido, informamos al tribunal, llamamos al médico policial y el fiscal tomó la determinación de trasladarlo al penal de Bouwer por su mayor seguridad y donde quizás sea mejor atendido”.
Después empezaron las preguntas de los periodistas…
- El hermano (del detenido) dice que fue agredido por otros presos. ¿Eso es así?
- A nosotros no nos consta esa situación. Lo que el personal policial constata es que esta persona había intentado quitarse la vida con ropas de cama. Por lo tanto se procede a evitar que eso ocurra y se llama al médico policial.
- ¿Qué constató el médico policial cuando lo revisó? ¿No tenía ningún sangrado?
- No, no… en realidad no tenía ningún signo que fuera de gravedad.
- ¿El intentó ahorcarse concretamente?
- Sí, quiso suicidarse.
- En la denuncia se manifiesta también que desde la fuerza le habrían proporcionado algún tipo de pastilla o medicamento.
- Nosotros tenemos un médico que está a disposición de los detenidos. Este médico es un profesional, y por lo tanto, en el caso de que tenga alguna afección o algún problema, obviamente que, si corresponde, es medicado. En este caso (Rodríguez) no tenía ninguna dolencia. Por lo tanto no era necesario proveerle ningún tipo de medicación.
- ¿Entre algún efectivo de la fuerza y el denunciante hubo algún incidente?
- No, no, ningún incidente.

@ Qué se denunció

En su denuncia ante la Justicia, que hizo pública en la víspera, Roberto Rodríguez dijo que su hermano Diego había amanecido “con una sábana colocada en la cabeza, todo ensangrentado, que no entendía nada y que estaba ‘dado vuelta’ ya que un policía le había dado una pastilla que no sabía qué era”.
Siempre según sus dichos, el domingo pasado “Diego tuvo una pelea con otro detenido, apodado ‘Pampa’ y dos secuaces de él, quienes le dislocaron la mandíbula, y todo eso fue con el consentimiento de la guardia policial, la misma que estuvo la noche en que se produjo el intento de suicidio”.

@ Protagonistas

Cabe recordar que Diego Rodríguez es el padre de la menor de 13 años que el pasado 7 de abril le prendió fuego a su madre en el hall central de los Tribunales villmarienses, utilizando para ello un desodorante en aerosol y un encendedor.
Está imputado como presunto “partícipe necesario de corrupción de menores”, el mismo delito que se le atribuye a su ex esposa y madre de la chica, Laura Nidia Nocetti (29), aunque ella en calidad de autora.
La mujer está detenida desde el 26 de mayo, mientras que Rodríguez fue apresado cuatro días más tarde, ambos por decisión del fiscal de Instrucción Félix Martínez, que investiga la causa.