Si bien la muestra estática contó con la presencia de todos los nuevos modelos de cada una de las firmas líderes en el mercado, a la hora de la acción se notó varias ausencias.
De hecho, de las más de 20 cosechadoras, el caso más llamativo, es que sólo se vieron cuatro en la dinámica: Don Roque, Vassalli y dos Metalfor, con la variedad en sus plataformas de las firmas Ombú y Mainero.
Sin embargo, el paso de las gigantes de hierro coronó cada jornada con su desfile ante centenares de asistentes, dando marco ideal.
Muy distinto fue el ejemplo que dieron los fabricantes de tolvas de autodescarga, con variedad en sus capacidades (de 18 a 32 toneladas), con uno o dos ejes, mientras la mayoría coincidió en la velocidad de descarga (alrededor de los 3 minutos ó 10 toneladas por minuto). También las innovaciones se especifican en la incorporación de balanzas y en el sistema de autolimpieza. Llevan aparejado el desarrollo para lograr estabilidad de las tolvas, maniobrabilidad en el campo, y rodados de gran ancho de banda para disminuir la compactación que producen. Con esas condiciones, la firma bellvillense Mainero mostró lo suyo con dos modelos, al igual que Agromec, de Pozo del Molle; y de San Francisco la Akron. También pasaron Cestari, Comofra y Acanelli (Río Tercero).
En lo que hace a pulverización, hubo equipos de arrastre y autopropulsados que en su pasada presentan distintos anchos de botalón y toda su capacidad para copiar las irregularidades del terreno en diferentes situaciones de trabajo.
Además se puede observar el desarrollo de equipos que permiten realizar excelentes aplicaciones con volúmenes de caldo menor y maximizando la llegada de los mismos a los puntos de interés.
Tanto en equipos de arrastre como autopropulsados se logró llegar a cargas de volúmenes de líquidos muy grande (4.000 l) lo cual nos da una gran autonomía de trabajo. Además acompañado por botalones de gran ancho de trabajo (27-28 metros) lo cual permite tener una gran capacidad de trabajo. Todo esto acompañado entre otras cosas de excelentes suspensiones tanto de botalón como equipo que trae aparejado la posibilidad de una mayor velocidad a la hora del trabajo.
Labranza y sembrado (siembra directa), embolsado y extracción de granos secos, las moledoras de rollos y mixers, extractoras de picado fino, la henificación, triturado de rastrojos, las pulverizadoras a la que se suma la aeroaplicación y el cierre, con la cosecha de maíz, convocan y hacen que las pruebas a campo representen uno de los principales atractivos de la exposición, donde el asistente puede ver en acción y en situaciones similares a las de sus campos, desde el trabajo de la tierra hasta la recolección, y eso, tracciona.