Profundamente perturbado por la pérdida gradual de la visión de uno de sus ojos, un sargento de la Policía Federal Argentina que revistaba en la Delegación Villa María se suicidó de un balazo en la cabeza y murió cuando era asistido en el Hospital Pasteur.
Daniel Alberto Fuentes, de 42 años de edad y padre de dos hijas menores, tomó esa drástica determinación alrededor de las 18.45 en uno de los dormitorios de la sede policial ubicada en Lisandro de la Torre 348 de esta ciudad.
Fuentes, quien también se desempeñaba como tesorero de Cáritas y era miembro de la comisión Diocesana, se encontraba de franco, por lo que concurrió a la dependencia con ropas de civil.
Según informó a EL DIARIO el subcomisario Oscar Carlino, subjefe de la Delegación, Fuentes “saludó normalmente a sus compañeros de la Guardia, subió a los dormitorios que están ubicados en el primer piso e instantes después los efectivos que estaban de servicio escucharon un estampido y cuando subieron lo encontraron tirado, con su arma reglamentaria en la mano derecha y en medio de un charco de sangre”.
Acongojado por las circunstancias, el subcomisario Carlino desmintió que el sargento se encontrase con carpeta médica, tal como lo había indicado una fuente consultada por este matutino, aunque admitió que padecía “un serio problema en la visión del ojo derecho” y que tenía colocado un implante intraocular.
Aquel informante había precisado que Fuentes sufrió un desprendimiento de retina y que el martes viajó a Córdoba, donde una junta médica lo revisó y le indicó que se iba a tener que jubilar porque la pérdida de la visión era progresiva e irrecuperable.
Más allá de esa circunstancia, el jefe policial destacó puntualmente la figura del sargento, describiéndolo como “un ejemplo de persona” y “un funcionario extraordinario”, que se dedicaba “con mucha pasión a la Policía Federal, a su familia y a Cáritas”, donde cumplía las referidas tareas administrativas, además de ser “un hombre muy religioso”.
Por cierto que el deceso de Fuentes conmocionó a toda la comunidad de la Federal villamariense, que anoche aguardaba que el cuerpo del sargento fuera entregado en la Morgue del Hospital Pasteur -donde se practicaba la autopsia de rigor- para participar del velatorio de sus restos.
Por otra parte, y a los efectos de que la investigación del caso se haga con la más absoluta transparencia, el sumario quedó a cargo de efectivos de la Unidad Departamental General San Martín (es decir, personal de la Policía de la Provincia de Córdoba), mientras que las actuaciones judiciales están en manos del fiscal de Instrucción del Tercer Turno, Daniel Del Vö.

De Villa Nueva

Daniel Fuentes estaba radicado en Villa Nueva, donde vivía junto a su esposa y sus hijas. Había ingresado a Cáritas en el año 2004 y ayer estuvo en la sede de dicha entidad (México 60) hasta poco antes de dirigirse a la Delegación de la Policía Federal donde puso fin a su vida.
Tras descerrajarse el letal disparo en la cabeza, el sargento fue auxiliado por sus compañeros y luego socorrido por una dotación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, que lo trasladó con la urgencia del caso hasta el Hospital Pasteur.
La unidad de rescate salió del cuartel a las 18.50 y regresó a las 19.15, según se indicó desde la Guardia.
En tanto, voceros del nosocomio de calle Mendoza indicaron que Fuentes ingresó a la Guardia Central a las 19 con vida, aunque inconsciente. Presentaba pérdida de masa encefálica y el ojo derecho estaba afuera de la órbita.
Pese a los esfuerzos de los médicos y a las tareas de reanimación que se le practicaron, el sargento Fuentes fue declarado muerto a las 19.30.