El juvenil villamariense Maximiliano Velasco jugó ayer por segunda vez en la primera división de Newell’s, en ocasión del empate sin goles que registró como local ante San Lorenzo, en un aburrido partido que había quedado pendiente de la 17ma. fecha del torneo Clausura por incidentes entre integrantes de la barra brava del club rosarino y la Policía.
En el Coloso Marcelo Bielsa, Velasco -de gran proyección en la entidad rosarina- ingresó a los 13 minutos del segundo tiempo, en remplazo de Martín Tonso, y se mostró muy activo, a tal punto que cerca estuvo de marcar, pero un remate con destino de gol se desvió en un rival y se perdió al córner.
Precisamente, la búsqueda incesante del gol es lo que suele destacar al pibe Velasco, nacido en esta ciudad el 19 de junio de 1990 y forjado como delantero en la Liga Villamariense de Baby Fútbol, con la camiseta de All Boys.
Antes de partir a otros horizontes, Velasco estuvo en las divisiones inferiores de Alem.
“Maxi” lleva el fútbol en la sangre porque su familia es futbolera. Su papá es Alejandro Velasco, aquel notable zurdo que se destacó como wing o volante ofensivo en la Liga Villamariense (en varios equipos) y actualmente se luce en las canchas de AFUCO. Y sus tíos también son conocidos: Paulo (defensor de excelente pegada, campeón con Playosa, entre otros) y Marcos (ex Española).
El joven atacante de Newell’s rompió redes en las inferiores (en la cuarta metió tres goles por partido en más de una oportunidad) y eso lo llevó a debutar en primera el pasado viernes, cuando la “Lepra” le empató a Olimpo, en Bahía Blanca.
Ayer, Velasco volvió a tener más minutos en primera, justo contra un grande como San Lorenzo.