Mientras el ruido de raquetas, de pelotas picando, de niños desplegando sus talentos se hacen sentir en los diferentes rincones de las canchas del Sport Social Club, una figura inmensa de nuestro deporte más popular, el fútbol, disfruta de esos detalles, de observar a su hijo y de conocer, según remarcó, una ciudad “muy linda” y un club “de lujo”.
Esta persona es Jorge Burruchaga, un ícono del fútbol argentino, un campeón del mundo y el principal protagonista de aquella simbólica y eterna corrida que concluyó en el tercer gol a Alemania para obtener el título de la Copa del Mundo del ‘86.
“Sin lugar a dudas esa corrida sigue siendo el momento más feliz de mi vida deportiva”, describe “Burru”, recordando ese gol, mientras resalta que esas vivencias cúlmines no tienen explicación.
“Tantas veces me dicen ‘¿qué sentiste?’ y digo que es difícil de explicarlo, y siempre lo comparo con tocar el cielo con las manos o con el nacimiento de mis hijos, algo que me pareció increíble, asombroso, que no era real, y el gol, entonces, es un poco de eso.”
Dichas palabras surgen de la enriquecedora charla que tuvo como punto de encuentro el programa “Golf y Tenis Magazin” que realiza Ricardo Kamienski y se emite en la pantalla del canal local. Allí, Burruchaga brindó interesantes apreciaciones en una variada temática con relación al deporte mientras degustó los placeres de una “picada” en un reconocido comercio local que compartió, además, con Roberto Castellari, presidente del Sport y la Federación Cordobesa de Tenis, y Jorge Filippo, de la Asociación Argentina de Tenis, y la cual pudo presenciar EL DIARIO.
Por lo tanto, con su hijo Román participando de un campeonato nacional de tenis Sub 10 que se desarrolla en el Sport, Burruchaga aprovechó su estadía para dejar conceptos claros que remarcan su filosofía de vida, demostrando convicciones de persona de bien y un gran defensor de esos valores pese a que lo “aleje del sistema” mediático que reina actualmente en el fútbol.
Así es y se mostró un campeón del mundo con todas las letras y que disfruta por estas horas de nuestra ciudad y del hermoso predio del Sport Social Club.
Su forma de ser, el hecho de no exponerse mediáticamente y no cruzarse en polémicas sin sentido, se debe “a la educación que he tenido”, resaltó el entrenador y apuntó: “Desgraciadamente hay un gran problema en este país y es que cuando uno no está dentro de esas locuras o charlas que no sirven para nada, es como que te perjudica y un poco lo pago a eso, pero prefiero estar así”.
“Hace un año que no trabajo y siempre fui de tener este perfil. Más allá de ser futbolista o de haber salido campeón del mundo, siempre digo que somos tan normales como cualquier persona y cuando vos pensás de esta manera -sobre todo acá- es como que estás fuera del sistema”, explicó a continuación.
“Igualmente, priorizo estar acá compartiendo esto, ver a mi hijo jugar al tenis sabiendo que esto me llega a perjudicar y que debería cambiar, pero ya, a esta altura de mi carrera, no creo que lo haga”, agregó.
El ex técnico de Independiente, Estudiantes y Arsenal, entre otros, también habló de que en nuestro país “se vive el fútbol con una pasión muy particular porque acá en el fútbol se involucran muchas cosas y le da de comer a muchas personas; siempre digo que la pasión tiene que seguir estando, pero la actual es una pasión loca y ya pasa límites, perdés un partido y te llaman por teléfono amenazándote. Por lo tanto, si hay algo primordial y fue lo que caracterizó siempre al jugador argentino, es la valentía”.
A su vez, Burruchaga comentó una realidad preocupante en el fútbol argentino en cuanto a la formación del jugador y, en ese sentido, expuso: “No faltan formadores. En Argentina los hay y muy buenos en todos los órdenes porque el argentino es bueno para todo. Lo que sí creo es que lamentablemente la formación en el fútbol pasó de que el resultado no importa a que el resultado prima por sobre la enseñanza. Entonces, hay buenos educadores pero no los dejan enseñar”.
Y añadió: “Después algunas cosas han cambiado, los chicos aparecen desde muy jóvenes, tienen representantes a los 12 años, hay clubes que le roban a otro un chico por plata, hay clubes donde le dan dinero a los padres para ir a ese lado, o sea, se deformó un poco esto del juego”.

La selección

Por otra parte, ante la ya muy cercana Copa América, el ex jugador de la selección nacional explicó su punto de vista sobre la imperiosa necesidad de campeonato que rodea a todo el ámbito del fútbol: “La selección está obligada por la localía y por la calidad de jugadores que componen esta selección, pero si sale segundo no deja de ser un muy buen lugar, más en una Copa América donde siempre es complicado jugar entre los equipos sudamericanos”.
“Juega Brasil, Paraguay, que siempre es duro, Uruguay, que mejoró mucho, está Chile más allá del cambio del entrenador, entonces no va a ser una cosa sencilla a pesar de toda la presión, de que tengamos a Messi en un nivel bárbaro y de todos los que la componen”, indicó.
“En el fútbol, sobre todo, y ahora en otros deportes, se instaló que si vos no ganás no sirve para nada, al contrario, hay muchos que terminaron segundos y los seguimos recordando y eso no deja de ser valorable”, argumentó.
Y, por último, destacó que lo vital es ir armándose con vistas al próximo mundial, al expresar que “el entrenador, a pesar del resultado de ganar o perder, y en función de lo que él mismo dice -y que acá más nos importa- está trabajando en función de que algún día podamos volver a ganar un Mundial”.

“Antes para ir a Europa tenías que jugar y rendir en la selección; ahora no hay ese trampolín, se van directo, muy jóvenes y, en muchos casos, están muy mal informados.”

“El ‘Zurdo’ López fue mi primer técnico cuando llegué a Independiente, donde después lo volví a tener de entrenador. Es un gran tipo y tengo grandes recuerdos de él.”

“Se quemaron las etapas. Hoy es todo muy acelerado, se perdieron mucho los valores; actualmente los chicos suben con 17 ó 18 años a primera sin tener ni la parte básica y el entrenador se lo tiene que enseñar con las urgencias de ganar porque si pierde tres partidos lo echan.”