Un hecho de sangre conmocionó en la madrugada de ayer al tranquilo barrio villanovense de Costa de Oro y mantiene ocupado desde entonces al fiscal de Instrucción Daniel Del Vö y su equipo de investigadores, quienes intentan determinar qué ocurrió en la vivienda ubicada en el 178 de la calle Villa Gesell de la hermana ciudad.
Enrique Espósito, de 52 años, yacía sin vida boca abajo en el piso de su habitación del primer piso, sobre un charco de sangre y con un disparo en la sien cuando su esposa, Nora Abeleida, de 53 años, quien aparentemente no estaba en la casa cuando ocurrió el hecho, entró en el dormitorio, alrededor de la 1 de la madrugada.
Antes de entrar en shock, la mujer alcanzó a dar aviso a la Policía y al hospitalito de Villa Nueva; luego, entró de lleno en la pesadilla y apenas si pudo dar algunos detalles de lo ocurrido a los investigadores.

La investigación

Cuando llegaron los pesquisas, una médica del centro de salud villanovense ya había confirmado el deceso de Espósito.
Los especialistas en criminalística iniciaron los peritajes pertinentes y de plano, en apariencia, descartaron el suicidio ya que no se halló ningún arma en la escena.
Entonces, son dos las hipótesis que se barajan en la Fiscalía de Instrucción del Tercer Turno de los Tribunales de Villa María: la más contundente parecería ser el robo seguido de muerte, aunque ayer los pesquisas intentaban determinar si había algún faltante en la casa pues a simple vista todo estaba en orden; no había nada revuelto en el estancia. La otra posibilidad sería la de que existiese algún motivo personal pero es más remota ya que nadie sindicó a la víctima como una persona que tuviese problemas con nadie, más bien fue calificado como un hombre tranquilo y sin enemigos.
El fiscal Del Vö ordenó que se realizara la correspondiente autopsia y preveía dialogar con la ahora viuda de Espósito una vez que la mujer recobrara la calma y saliera del estado de shock en el que la había sumido la muerte de su marido.
Aún no había detenidos anoche en relación al caso que se investiga bajo la carátula de “homicidio”.

Un empresario del sector lácteo

Espósito era un comerciante del sector lácteo, dedicado a la venta de quesos, indicaron fuentes consultadas.
Una década atrás, también se había dedicado a la fabricación de productos lácteos y era propietario de una industria de ese ramo ubicada en la localidad de Arroyo Algodón, pero no le fue bien y tuvo que abandonar la actividad.
La víctima vivía en Villa Nueva con su esposa y, según indicaron las fuentes, tenía una sola hija.
Este es el cuarto homicidio que ocurre en jurisdicción de la Departamental San Martín en lo que va del año y el tercer hecho de violencia con armas de fuego que se registró en los últimos tres días: el jueves, un suicidio; el viernes, amenazas y disparos frente a una clínica céntrica y ayer, el asesinato del comerciante del sector lácteo.

Epígrafes: 1) Frente de la vivienda donde ocurrió el hecho de sangre que le costó la vida a Enrique Espósito
2) El fiscal de Instrucción del Tercer Turno, Daniel Del Vö, tiene a su cargo la investigación del caso