Escribe: Diego Pellegrini -h-

Hipólito Yrigoyen continúa por la senda de la victoria. Ayer pasó por Villa Nueva y, para no perder la costumbre, sumó un nuevo triunfo (décimo del torneo) en el inicio de los cuartos de final de la Liga Villamariense.
Aunque a decir verdad, el 1 a 0 ante Alem poco tuvo que ver con lo que mostró en gran parte de este campeonato el equipo dirigido por Leonardo Comba. Enfrente tuvo a un rival que en varios momentos del partido lo neutralizó, lo complicó y terminó mereciendo el empate, que finalmente no fue.
A pesar de que los números del conjunto de Tío Pujio duplicaban en casi todas las áreas al de Villa Nueva (por goles a favor, partidos ganados y puntos sumados), en la cancha no se percibió esa diferencia ya que el pleito se transformó en una batalla de “hacha y tiza”.
Entonces, el juego comenzó con una paridad marcada, con el trono del cotejo perteneciendo un rato a cada uno.
La primera situación clara sería para el visitante, por la banda izquierda, con Diego Acosta rematando pegado al palo derecho de Alejandro Maggi, tras una buena pared con Diego Gabetta (9').
Alem trataba de repetir el mismo libreto de siete días atrás contra Alumni: presionando mucho en la media cancha, con Maximiliano Depetris y Elian Faro, y tratando de sorprender por el costado izquierdo con Ricardo Bertuccelli. Gracias a este último, hubo una posibilidad de Alem para abrir el marcador: Bertuccelli la aguantó en la puerta del área y sacó un tremendo derechazo que hizo volar a Matías Tissera (15').
Yrigoyen seguía insistiendo, intentando imponer su juego para empezar a comandar las acciones pero Mayco Rodríguez no podía por la derecha, Lucas Morre lo hacía esporádicamente por la izquierda y los delanteros estaban bien tomados por la zaga local. Entonces, Maggi lo veía tranquilo y sin grandes problemas.
Tuvieron que pasar casi veinte minutos para encontrar otra posibilidad de gol. Fue para Alem, con un disparo de "Maxi" Le Roux que murió en las manos de Tissera (34'). De a poco, el “León” cumplía con su cometido, impedía que su rival jugara y se adelantaba en el campo para intentar algún ataque más. Como muestra de esto, el local tuvo un tiro libre en la puerta del área que desperdició Le Roux.
Eso mostraba que el partido se jugaba más como quería Alem y no tanto como pensaba Yrigoyen. "Leo" Comba así lo entendía, por eso intentaba corregir con indicaciones y algunos retos.
Pero cuando parecía que la primera etapa moría y que el local se iba feliz por el trabajo realizado contra el gran candidato, apareció ese “plus” que tienen los grandes equipos para convertir: otra vez Acosta se encontró en el área rival, lo habilitó a Gabetta y el ex Atlético Ticino y Colón remató seco, contra el palo de Maggi, para el 1 a 0 (40').

Reaccion sin gol

El 0-1 fue un golpe muy duro para Alem, que recién promediando el complemento pudo reaccionar. Mientras, el “Diablo” trataba de aprovechar la situación sin conseguir la manera de dar el golpe de gracia.
Más allá de esto, un disparo desviado de Bertuccelli (6') tras una buena combinación entre Depetris y Le Roux, y un cabezazo de Diego Pedernera por el segundo palo tras centro de Le Roux (14'), demostraba que Alem se había recuperado.
El visitante trataba de resguardar el resultado, ordenándose con las dos líneas de cuatro para sorprender con alguna contra y liquidar el partido. Y cerca estuvo de lograr su cometido. A los 17', Gabetta ganó dentro del área y habilitó a Marín, cuyo disparo fue despejado en la línea por Alexis Chiosso.
De ahí en más, Yrigoyen se quedó sin fútbol y le entregó el protagonismo al "León", que decidió vender cara la derrota. Con Adrián Bravi en cancha, para reforzar la delantera, Strumia parecía un punta, Le Roux se movía por todo el frente de ataque y Depetris también se sumaba a la ofensiva final.
Lo tuvo con otro cabezazo de Pedernera, que lo perdió solo en el primer palo (33'); lo pudo haber empatado con un disparo débil de Gauna que cortó Tissera (36') y también lo perdió Strumia, que no le pudo dar de lleno y con la potencia necesaria.
A esa altura, Alem ya merecía el empate pero la falta de puntería lo terminó castigando. Entonces Yrigoyen dio el primer paso hacia la semifinal.

La figura

Diego Acosta fue el encargado de habilitar a Diego Gabetta en el gol. Pero esa no fue la única vez que pisó el área rival generando peligro. Además, se mostró muy seguro en el sector defensivo, sacando todo junto a Franco Ortiz.

El árbitro

Ricardo Olmedo tuvo una correcta actuación. Perfecto con las amarillas, siempre supo llevar el encuentro por carriles normales. No se dejó influenciar por algunos reclamos de los protagonistas. Quedaron dudas en un posible penal de Ferrero sobre Bertuccelli (por empujón).