Tres jóvenes fueron condenados ayer a 23 años de prisión en Córdoba como autores del asesinato de un jubilado de 81 años y la golpiza a la que fue sometida su esposa de 77, durante un robo en su domicilio, informó un vocero judicial.
Se trata de los hermanos Pablo (25) y Carlos Cabral (23) y Cristian Fabián Pereyra (25), quienes al término del juicio oral y público que se desarrolló en la Cámara Cuarta del Crimen de la ciudad capital fueron declarados culpables del delito de "robo seguido de muerte".

Hace casi dos años

Según el expediente, el episodio se registró en la mañana del 22 de diciembre de 2009 en barrio Pueyrredón, cuando el trío de delincuentes irrumpió en la casa que Simón Brakin habitaba con su esposa, imposibilitada de movilizarse, en calle Padre Luis Monti 2967.
Los asaltantes, que se movilizaban en un carro tirado por un caballo, sorprendieron al jubilado en el acceso a la vivienda e inmediatamente después lo sometieron a una feroz golpiza, al tiempo que lo ataron de pies y manos con el cable del teléfono y le pusieron una camisa alrededor del cuello.
Además, golpearon a su esposa, que logró sobrevivir, y luego se apoderaron de una heladera, un lavarropas, un televisor y un horno microondas, además de otros elementos de valor, que cargaron en el carro.

Detenidos poco después

Pese a huir rápidamente hasta un asentamiento de precarias viviendas ubicado en proximidades del domicilio de las víctimas y cerca de la ruta nacional 19, la Policía logró ubicar horas después el carro utilizado en el asalto y capturar a los sospechosos, en cuyo poder secuestraron todo lo robado.
A la hora de pronunciar los alegatos, la fiscal Laura Battistelli había solicitado 22 años de cárcel para cada imputado. El Tribunal dispuso que era todavía poco.