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Depetris domina la pelota a un costado del campo de juego ante la incesante marca de Morre. Yrigoyen ratificó su poderío y está entre los cuatro mejores |
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Escribe: Gaspar Bachanini
En una tarde donde el público se repartía en grandes eventos, tanto deportivos como políticos, Yrigoyen jugó en gran forma y derrotó a un elenco villanovense que nunca encontró su lugar en el partido.
El primer cuarto de hora, mostró a dos elencos que se estudiaron y se preocuparon en mayor medida de la propuesta rival. Por el lado del "rojo", Navarro y Marín se destacaban gracias a su movilidad, pero no lograban prosperar ya que el circuito no se conectaba con Gabetta y Morre, y entonces los avances de Mayco Rodríguez eran la vía elegida.
En tanto, en la visita se observaba al hábil Le Roux bien contenido por la zaga central y a los mediocampistas con mucha obligación de marca y poca proyección.
Recién a los 25' de partido, un tiro libre al borde del área fue perfectamente ejecutado por Morre, pero la pelota se estrelló en el ángulo superior izquierdo de Maggi, quien hizo todavía más espectacular la jugada con su intento de despejar.
Esto pareció provocar una reacción positiva en los dirigidos por Comba, pero la falta de puntería de sus delanteros no permitía que se viera reflejada en el resultado.
La más clara del primer tiempo estuvo en la cabeza de Marín sobre el final. Un gran envío de Navarro desde la banda derecha encontró al inteligente delantero solo en el punto del penal pero su cabezazo no fue certero y culminó rozando el horizontal.
De esta manera, ambos planteles se iban a los vestuarios con el local jugando mejor y conservando la ventaja y la visita costándole demasiado su misión de revertir la situación.
Desde el comienzo de la segunda mitad, Alem intentó equilibrar el encuentro con más ímpetu que fútbol. Todas sus líneas empezaron a adelantarse y los espacios en el fondo se vieron con mayor facilidad. Algo que fue aprovechado al máximo por la ofensiva de Yrigoyen.
A los 19´ y después de dos contragolpes letales, se produciría la primera emoción de la tarde. Diego Marín recibió con mucho espacio dentro del área, se enfrentó al uno rival y tras un par de amagues asistió a un Gabetta quien sólo tuvo que empujar al gol. Ventaja y suspiro para los de Comba, que se acrecentó más todavía cuando minutos después Strumia se retiró expulsado por juego brusco (tras la roja, la parcialidad visitante comenzó a arrojar piedras hacia el interior de los límites de juego, por lo que el partido estuvo parado por 7 minutos).
Los claros defensivos se reflejaron con mayor regularidad en un Alem totalmente desordenado y volcado al ataque, lo que trajo aparejado a los recurrentes embistes con mucho peligro sobre Maggi por parte de Yrigoyen, que cada vez que se lo propuso con determinación llegó a la zona custodiada por Maggi.
A los 31', otro ataque veloz culminó en el segundo gol del anfitrión. Esta vez los roles se invirtieron porque Gabetta, tras una escapada en solitario, habilitó a Marín, quien con un potente disparo puso el 2 a 0. Y, tan sólo 10 minutos después, fue el mismo Marín el encargado de sellar el resultado por medio de una definición perfecta al palo más lejano del guardameta rival.
Ya con el partido controlado, el local relajó, no entró en riesgos poniendo la mente en la semifinales.
La pasividad del rival le permitió al "León", con más empuje que ideas, conseguir un descuento a través de un cabezazo de Depetris cuando ya transcurría el minuto 50 de partido.
Pero esto no fue todo. Ya que a los 51´ Morre quedó cara a cara con Maggi y no vaciló al definir suave y esquinado abrochando así un resultado que lo coloca a los de Tío Pujio como gran candidato de cara al futuro.
Claves
• Táctica y futbolísticamente, Hipólito Yrigoyen fue claro dominador de juego; firmeza defensiva, presión, desgaste y proyección en la zona media, y practicidad ofensiva (especialmente en el ST) fueron los argumentos del "Diablo Rojo" que marcó diferencias.
• A Alem le costó en demasía el partido, fue un cúmulo de individualidades que no le trajo beneficios. Su defensa soportó el trámite en el primer tiempo y luego, en el complemento, tras sufrir el primer gol, se desordenó bastante y terminó sellando su eliminación.
La figura
La contundencia de Diego Marín fue determinante para darle a Yrigoyen la clasificación; luego de un primer tiempo errático, el delantero apareció para anotar dos goles y asistir en otro.
El árbitro
El cordobés Julio Fernández realizó una buena actuación, mostró criterio, mucho diálogo con los jugadores, y estuvo correcto en la expulsión y en las amonestaciones.
Incidentes
El partido debió detenerse algunos minutos porque la hinchada del "Tricolor" tiró proyectiles al campo de juego inmediatamente después de la expulsión del volante del "León", Lionel Strumia, quien exaltado agredió con golpe de puño a un rival.
Después de unos instantes, todo se tranquilizó y el partido pudo terminar sin mayores inconvenientes.
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