Permanecía anoche internado en un nosocomio de la ciudad de Córdoba el joven villamariense de 23 años de edad que fue baleado por otro muchacho, en barrio Nicolás Avellaneda, durante la noche del domingo pasado, según informó ayer la Unidad Departamental.
Víctima del violento episodio resultó ser Juan Gutiérrez, domiciliado en Humahuaca 627, es decir, a unas dos cuadras del lugar donde se registró la agresión.


El hecho

Todo parece indicar que se habría registrado una riña entre Gutiérrez y su supuesto agresor, ahora detenido, identificado como Jonathan Bustos, de 21 años de edad, también residente en esta ciudad.
Pudo saberse que, en el fragor de la discusión, Bustos disparó contra la humanidad de Gutiérrez, provocándole una grave herida en el rostro, que el médico policial precisó como "perforación del globo ocular del ojo izquierdo y hematomas en el órgano de la visión derecho".
El sangriento ataque ocurrió en inmediaciones de la esquina que conforman las calles Intendente La Colina y Salta, ya en la zona más periférica de barrio Nicolás Avellaneda, donde los dos muchachos se trenzaron en discusión.


Primeros auxilios

Los primeros en arribar al lugar fueron los bomberos, quienes proporcionaron la urgente asistencia del joven herido.
Rápidamente lo trasladaron, minutos más tarde, al Hospital Regional Pasteur, donde los facultativos constataron la gravedad de las lesiones que, según se indicó, podría determinar la pérdida del ojo más afectado.
A raíz de que se hizo necesario disponer de equipos más sofisticados y especiales para el tratamiento del paciente, se dispuso derivar al herido a un centro asistencial de la capital provincial, razón por la cual Gutiérrez fue trasladado durante las primeras horas de ayer al Hospital de Urgencias de la ciudad de Córdoba, donde se encuentra internado bajo cuidados especiales.


Dos armas

En tanto, personal policial que concurrió al lugar del hecho encontró en la cuadra del 500 de calle Intendente La Colina una pistola calibre 22 con numeración no visible.
Sin embargo, no habría sido ésta el arma gatillada contra Gutiérrez, toda vez que poco después se hizo presente en la sede de la Comisaría de Distrito el padre del presunto agresor, Víctor Bustos, de 54 años de edad, quien hizo entrega en forma voluntaria de una escopeta calibre 12-70, marca "Arca", de un caño.
Fue en esa circunstancia que se pudo determinar que la escopeta fue el arma que utilizó su hijo Jonathan, a quien se sindica como el supuesto autor del disparo que lesionó los órganos visuales de Gutiérrez.