Escribe: Juan Manuel Gorno

Hay derrotas que duelen, pero otras que se disfrutan. Y en el caso de Alumni, la de anoche fue una caída con festejo.
A pesar de que perdió 3 a 2 con Deportivo Roca. A pesar de que jugó con un hombre de más durante gran parte del encuentro. A pesar de que llegó a la novena derrota en 18 partidos como local. A pesar de los pesares, el equipo villamariense consiguió el objetivo de permanecer en la tercera categoría del fútbol argentino. Entonces el hincha fortinero, que se curtió bastante con sufrimientos en la temporada, pudo exteriorizar su alegría en la fría noche y dar vuelta la página para cantar por un futuro mejor.
Deportivo Roca, un digno rival, debía ganar por una diferencia de cuatro goles para torcer el rumbo de la historia que se escribió el pasado domingo, con el 0-3 registrado en Río Negro. Y la misión le resultó imposible, más allá de que Alumni le hizo una gamba enorme, al dilapidar goles en ocasiones nítidas y cometiendo, como en casi todo el año, algunos gruesos errores en defensa.
Tanto le dio de comer Alumni al “Depor” que, en los primeros 15 minutos, dejó pasar la oportunidad para estar arriba en el marcador por un amplio margen.
Es que Deportivo Roca, que llegaba jugado y tomó riesgos (dejó prácticamente una línea de tres y no tuvo contención en el medio), no supo frenar la velocidad y el cambio de ritmo que imprimieron Carlos Herrera, Diego Manicero y Román Strada cada vez que enfilaban por las puntas. Entonces todos los avances fortineros iban derechito al arco que defendía Darío Sand. Sin embargo, la falta de puntería en varios arrebatos individuales no le permitieron al equipo villamariense decretar una goleada tempranera.
Strada, tres veces, Leonardo Abálsamo, mano a mano, Manicero y el propio “Falucho”, que reventó el palo en un remate de larga distancia, se quedaron con las ganas en esos primeros instantes del partido.
Cuando Deportivo Roca vio que le perdonaban la vida, encontró luz en un remate violento de Rodrigo Acosta, su volante central, que ajustició a Jonathan Scalzo desde afuera del área y puso en ventaja al visitante, a los 34 minutos.
Alumni reaccionó de la mejor manera y, cuatro minutos más tarde, se asoció con Aimar, Manicero (con un pase profundo) y Herrera, quien le sirvió en bandeja la definición a Abálsamo.
Luego el panorama pareció más sencillo porque Maximiliano Prioreschi se fue de boca y el árbitro salteño, Gustavo Fabián, lo expulsó con roja directa.
Así, en el segundo tiempo sólo se esperaba la goleada fortinera. Pero la noche no fue redonda.
Alumni siguió dilapidando chances en el arranque de la etapa, aunque Sand también hizo lo suyo, al desviar un tiro de “Falucho” y otro de Abálsamo. También Renato Riggio, de incansable trajinar, se perdió un gol frente a las narices del arquero.
El 2 a 1 para Alumni debió llegar tras un tiro de esquina, a los 23 minutos, cuando Herrera aprovechó que un compañero peinó el centro y, tras el rebote, volvió a cabecear a la red.
El “Falucho no se va” que cantó toda la tribuna se hizo sentir y la fiesta de Alumni era cada vez más de Argentino A.
Así, el partido no fue más partido, aunque Roca jugó más suelto y mejoró con el ingreso del grandote Oscar Wunderlich, que las peleó constantemente en el área.
Precisamente, una falta que le cometieron al centrodelantero provocó el tiro libre que derivó en el 2 a 2, luego que Juan Lapietra le pusiera el botín al remate rasante de Fernando Fernández.
Poco le importó a Alumni la igualdad porque, a fin de cuentas, el rival debía marcar cuatro goles más para ascender. Por eso el “Tano” Riggio aprovechó para mandar a la cancha al arquero Simón Mellano, como regalo de cumpleaños. Pero el pibe no pudo tener su noche... En el primer centro que mandaron al área, el paraguayo José Fleitas lo ajustició de cabeza, a los 45 minutos.
Después no quedó tiempo para más. Alumni abrochó la permanencia y se convirtió así en un equipo fuerte de Promoción. A saber: por esa vía ascendió en 2006, ante Juniors, y en 2010 salvó la categoría contra Unión de Villa Krause. Anoche, cerrando un ciclo, dio por contado que no hay dos sin tres, aunque su gente todavía sueña con un futuro más placentero.

La figura

El arquero Darío Sand atajó varias y eso fue fundamental para que Deportivo Roca no se fuera goleado y terminara ganando. En el equipo villamariense, como siempre, muy bien Herrera. También se destacó el “Tanito” Riggio, puro despliegue.

El árbitro

El salteño Gustavo Fabián no tuvo problemas dentro de un partido sin fricciones. Cometió error al obviar una mano de un jugador de Alumni y luego expulsó a Prioreschi por protestar esa acción. Igual los protagonistas ayudaron porque el juego no tuvo malas intenciones.