Entidades que agrupan a productores lecheros y a industriales del sector, participaron de la reunión con el secretario de Ganadería de la provincia, Daniel Carignano, en el marco de la Mesa Provincial de Lechería.
Entre otros temas, la reunión giró en torno al precio de la leche, dado que productores recibieron la notificación de algunas industrias de que bajarían el precio de la leche de junio y julio, mientras que desde el Gobierno nacional, aseguran que el precio permanecerá estable por esos dos meses.
Tras el encuentro, Juan José Salgado, de Federación Agraria Argentina, filial Villa María, resaltó que uno de los representantes de la industria habló de que “prácticamente no hay variaciones de precios”, en alusión a lo que dijo Alfredo Frutero, de la Asociación Provincial de la Industria Lechera (APIL).
“Todas las entidades de productores nos manifestamos con preocupación, debido a que la expresión ‘prácticamente’ no deja muy tranquilo al que tiene un estrecho margen de rentabilidad y puede perder entre 3 y 7 centavos por litro, como anunciaron algunas industrias”, dijo Salgado. “Desde Federación Agraria solicitamos que tengan presente que estamos al borde de un conflicto totalmente innecesario, le pedimos a los que tienen la capacidad de resolver esta problemática que lo hagan, porque no permitiremos que el pequeño y mediano productor sea la variable de ajuste”, agregó.
Además informó que, tras la protesta de Villa María y la reunión con el subsecretario de Lechería de la Nación, hecho que se produjo el 21 de junio, siguen en estado de alerta y agregó que resolverán en la asamblea del 6 de julio los pasos a seguir.
Los representantes de Cartez, por su parte, aseguraron que no comprenden el argumento de la industria “que dice que no le dan los números para pagar el litro lo que nos corresponde y, por otro lado, le prestan plata a cuenta a los productores para que realicen inversiones”.
Desde Caprolec, destacaron que “las industrias nos pidieron que fuéramos más eficientes y que produjéramos más. Nosotros ya realizamos las tareas, ahora es la industria la que debe cumplir”.
Los representantes de las pequeñas industrias lácteas, aseguraron que tienen dificultades para la comercialización, argumentando que no están en las mismas condiciones que las fábricas más grandes.