Marcado a fuego por esa historia de película que forjó, principalmente, con centenares de goles y también por raras y alocadas celebraciones, por su entereza particular, por sus capítulos históricos con Boca y la selección, y hasta por sus peinados.
Martín Palermo, esa inmensa figura y tremendo goleador que recientemente le dio punto final a una extensa y exitosa carrera de 19 años, captó ayer la atención de muchísimos villamarienses que quisieron estar con él aunque sea unos segundos o mirarlo de cerca.
Por lo que el “Loco”, el “Titán”, el “optimista del gol”, eclipsó ayer la atención en la siesta villamariense. Es que, al grito de ¡Martínnnn! o ¡Palermooooo! se fueron acoplando sus seguidores, tanto en las afueras del hotel donde se alojó como en las instalaciones de Musicalísimo, la empresa local que, como años atrás, permitió su presencia en la ciudad para que los vecinos pudieran tener la foto o el autógrafo que seguramente quedarán guardados en un lugar muy apreciado.
Previo a toda esa demostración de cariño y admiración, Palermo habló con los medios locales de muchos puntos, de su actualidad, de los descensos de River y Gimnasia, de la selección argentina y de su próximo desafío en el fútbol: ser entrenador.

Reconocimiento

“Todavía me cuesta entender todo lo que se genera sobre mi persona y que en este último tiempo fui comprobando en los entrenamientos, en el último partido en la ‘Bombonera’, así cuando me toca ir a diferentes lugares de mi provincia o en el interior”, describe, en sus primeras apreciaciones, uno de los máximos goleadores del fútbol argentino.
Y, en ese sentido, agregó: “No terminó de entender y caer en que atrás de mi persona allá tanta gente siguiéndome y brindándome tanto cariño y afecto; para todos ellos tengo palabras de agradecimiento”.
Sereno y dispuesto. Así se refleja Palermo en sus primeros instantes en la ciudad mientras los flashes se disparan consecutivamente o capta la atención de las personas que están cerca, que lo escuchan atentos y lo observan con rostros de admiración.
Mientras tanto, el “Titán” comenta de la emotiva despedida en la ‘Bombonera’, la cual “fue algo increíble, emotiva, que desbordó mis expectativas en base a todo ese respeto y cariño que la gente me brindó y completó todo lo que yo deseaba que me pasará como jugador”.
“Fueron 19 años de carrera, de muchas cosas vividas y no veía necesario seguir buscando desafíos u objetivos porque el fútbol ya me lo había dado todo, así que este era el momento y estoy tranquilo sabiendo que hice lo correcto”, explica en cuanto a su retiro.
Palermo, además, describió como lleva estas primeras vivencias como ex jugador al sostener: “Lo estoy llevando tranquilo, como que no tengo sensaciones raras ni de ansiedad o de querer estar; cuando fui al predio de Ezeiza (el jueves) vi que estaban entrenando y no es que me agarraron ganas de estar ahí o estar dentro del grupo, sino que me hizo bien ir a saludar, compartir un rato con ellos”.
Justamente, teniendo en cuenta esa visita, habló sobre la selección nacional y expresó: “Hay una expectativa muy grande en toda la gente y, siendo la Copa América en nuestro país, esperemos que puedan hacer un buen torneo para, principalmente, poder ver a la Argentina campeón, que es el deseo de todos”
“Lo que hoy por hoy se necesita es el apoyo, acompañar a la selección y confiar en estos jugadores que tienen mucho para dar”, añadió a continuación.
Por su parte, el “Loco”, más allá de que reflejó su dolor por la tristeza que vivió Guillermo, su amigo y socio ideal en esa primera y exitosa Boca, expuso su pizca de felicidad cuando habló de los descensos de River y Gimnasia: “Lo lamenté por ‘Guille’ pero después como hincha de Estudiantes seguro que lo disfrutamos porque es parte del folclore del fútbol. Se dio la coincidencia de que en mi retiro los dos rivales eternos que tuve en mi larga carrera en el fútbol descendieran, así que está bien que los dos se hayan ido a la B (risas)...”.
Igualmente, explicó que esas realidades que sufrieron dichos clubes deben servir como enseñanza para el resto de las instituciones: “Son situaciones que se vivieron por haber hecho mal las cosas en todos los aspectos y esas cuestiones tendrán que tener en cuenta todos los clubes”. Y remarcó: “El fútbol argentino tiene que volver a jerarquizarse en todo sentido. Los equipos que han ascendido han puesto de manifiesto que son clubes organizados, serios, por lo que en primera división tiene que pasar eso, empezar a tratar de tener un equilibrio en todo sentido, que los clubes estén bien económicamente y así poder mantener el proyecto de un entrenador y trabajar en la formación de jugadores y planteles”.

El futuro

En la parte final de la conferencia de prensa, Palermo habló sobre lo que será su nueva etapa en el fútbol, la de ser entrenador, un proyecto que comenzará a transitar completamente el año que viene ya que “en estos seis meses quiero descansar, disfrutar de otras cosas, principalmente de la familia, porque necesito descomprimirme de todos estos años y tantas cosas vividas en Boca”.
“Y ya para el año que viene creo que encararemos con esta gente amiga (Abbondanzieri y Schiavi) que elegí este nuevo proyecto” comentó, y concluyó que en los nuevos desafíos que vendrán, ansía “poder transmitir ante un grupo, cuando me ponga al frente, la enseñanza que capté de Carlos (Bianchi), del ‘Coco’ (Basile) o hasta de Julio (Falcioni) en esta última parte. Es un poco todo eso, y también ojalá pueda transmitir lo que Diego impone con su presencia por lo que transmite y por lo que fue”.