El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, presentó los avances del Plan Estratégico, Agroalimentario y Agroindustrial 2010-2016, donde afirmó que "Argentina es uno de los pocos países que se atrevió a planificar su futuro, con el objetivo de aportar previsibilidad a la producción mundial de alimentos".
"Estamos convencidos de que la volatilidad de precios de los commodities agrícolas es producto de una oferta restringida y de una demanda creciente, lo que se resuelve únicamente con más producción", afirmó Domínguez durante la apertura de la jornada.
En la jornada de trabajo los disertantes coincidieron en que existen excelentes posibilidades para aumentar la producción, y en este sentido Domínguez explicó, "hay un conjunto de factores que funcionan como impulsores de la demanda alimentaria, entre los que se destaca el aumento del consumo en los países desarrollados por la suba del nivel de ingresos de la población y la generación de biocombustibles", explicó el titular de Agricultura.
"Este escenario requiere un fuerte planeamiento y una gran inteligencia comercial", agregó el funcionario. Asimismo sostuvo que a través del Plan Estratégico "nuestro país encaró el desafío de planificar su futuro productivo para convertirse en una gran fábrica de alimentos con valor agregado, sustentabilidad ambiental y social".
"Junto a las universidades, las provincias, el sector productivo y científico iniciamos un proceso que nos permitirá ordenar nuestros recursos productivos, potenciar las cadenas de valor y fortalecer la llegada a los mercados externos a través de metas claras y consensuadas", afirmó el Ministro.
En referencia a las disertaciones estuvieron exponiendo: Norma Pensel y el equipo técnico del INTA; Benjamín Hopenhayn, Haroldo Montagu, Alberto Müller del Plan Fénix Facultad de Ciencias Económicas de la UBA; Carlos Steiger y Bernardo Piazzardi de la Universidad Austral; Raúl Ochoa de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
El evento tuvo el objetivo de realizar un análisis conjunto de los avances del Plan Estratégico y recibir aportes de los diferentes actores participantes para elaborar las "Metas 2020".
En su exposición "Análisis de la oferta y demanda internacional para los complejos productivos exportadores argentinos", Raúl Ochoa, referente de la Universidad Nacional Tres de Febrero, consideró que "Argentina tiene una oportunidad única, no solo de vender maquinaria agrícola sino también de exportar conocimiento y de trabajar en forma articulada entre el sector público y privado".
"En la producción de cereales y oleaginosas nuestro país está en primer nivel mundial, por eso es importante trabajar en un Plan Estratégico con todos los actores y cubrir huecos en América del Sur, Africa, Rusia, Ucrania y demás países de la ex Unión Soviética", dijo el experto.
Participaron decanos de distintas facultades agrónomas del país, ministros provinciales de Agricultura y producción, referentes de organismos técnicos y organizaciones sociales, así como también empresarios del sector agroalimentario. Por parte del Ejecutivo nacional, estuvieron presentes el presidente y el vicepresidente del INTA, Carlos Casamiquela y Luis Basterra; el presidente del Prosap, Jorge Neme; el secretario y subsecretario de Agricultura, Lorenzo Basso y Oscar Solís; la Secretaría de Relaciones Institucionales, Andrea García; el subsecretario de Ganadería, Alejandro Lotti; el subsecretario de Lechería, Arturo Videla y por último Luciano Di Tella, subsecretario de Desarrollo de Economías Regionales.
Información técnica
Proyecciones de producción de granos al año 2020.
Cereales:
- Demanda creciente por alimentos y por energía, relaciones stock - consumo más ajustadas y mayores precios.
-En tanto que la oferta tendrá un contexto ambiental más impredecible por factores climáticos y climático-bióticos. No obstante se espera un incremento en la producción sustentado fundamentalmente en el aumento de los rendimientos por hectárea.
Oleaginosas:
- Contexto internacional favorable por demanda creciente por alimentos (harinas y aceites) y por energía. Además de un complejo sojero netamente exportador.
- Por su parte la oferta de soja crecerá en respuesta a aumentos de productividad y de área (aunque con tendencia a la estabilización paulatina). Mientras que en el girasol hay un contexto de estabilidad en productividad, área, producción y localización del cultivo en ambientes más limitantes.
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