Escribe: DIEGO PELLEGRINI -h-


Nada para discutir, todo para destacar. La victoria del último campeón de la Liga Villamariense fue con una actuación inobjetable, de esas que no dejan dudas a la hora del análisis.
Fue 4 a 1 el triunfo de Deportivo Argentino ante un Atlético Ticino desconocido, que pagó muy caro los errores propios, cometidos frente a un equipo que lució sólido en todas sus líneas.
Con la efectividad como una de sus herramientas principales, los dirigidos por Christian Romero supieron capitalizar los “quedos” del rival, para lograr un triunfo demasiado importante para una semifinal.
Tras un comienzo con algunas dudas por parte del local, teniendo en cuenta que Atlético tuvo un mano a mano de Ismael Rodríguez (6’), que envió arriba del travesaño y al minuto, un tiro en el palo de Damián Olmedo, los villamarienses empezaron a jugar el partido que más les convenía: apostando al manejo de Gabriel Gonella en la media cancha y a la velocidad de Ramiro Cortéz, que recostado por la derecha hacía estragos. Todo ello, apuntalado en el fondo con la seguridad de Carlos Jacobi y compañía.
Entonces las cosas empezarían a sonreírle a los locales. Ya que a los 8’, Cortéz ganó por derecha y envió un centro incisivo que Andrada no pudo empujar.
Pero no pasaría mucho tiempo para que Argentino arribe de nuevo al área de Diego Fantino. Fue con una pelota parada. Gonella se hizo cargo y la colocó en la cabeza de Jacobi que, con una especie de “palomita”, puso de cabeza el 1 a 0 para el “Lobo” (12´).
Deportivo golpeaba primero y Atlético sentía esa apertura del marcador, a tal punto que nunca más en esa primera etapa, pudo aplicar su juego. De ahí en adelante la diferencia se profundizó.
A los 17’, Fantino estuvo cerca de la roja, con una mano fuera del área, luego de un cabezazo de Julio Gastaldi que pedía gol.
Un rato más tarde Gonella, con la pelota al pie, encontró en la derecha a Cortéz. El volante lo habilitó y el delantero colocó el 2 a 0 (29’) con un disparo imposible de detener.
Ticino estaba desconocido. Emanuel Coria se encontraba en soledad para crear juego. El juvenil Páez no aparecía, Vílchez jugaba de espaldas y muy lejos del arco de Bazzani, y la presión ejercida por el rival hacía que Atlético pierda rápido la pelota.
El panorama era negro para los dirigidos por Oscar Crespo. Y mucho más aún, cuando a los 45’, Gonella ganó por izquierda, entró al área y definió ante la salida de Fantino, la pelota dio en el travesaño y en el rebote apareció Andrada para colocar el 3 a 0.


Relajado

Luego de una primera etapa casi perfecta para el local, el visitante estaba obligado a mejorar si tenía intenciones de recuperarse, pensando en la revancha.
A decir verdad, Ticino algo mejoró pero no fue suficiente como para achicar la diferencia en el resultado.
En la primera media hora del complemento, Argentino se relajó y empezó a ceder terreno peligrosamente, teniendo en cuenta que de a poco Atlético se agrandaba.
Si bien el ticinense no era una topadora, encontraba algunas grietas como para incomodar a Roberto Bazzani.
La primera fue un centro de Rodríguez que Vílchez no pudo impactar con precisión. Luego fue Coria quien dejó solo a Rodríguez, pero otra vez el ex 9 de Julio y Rivadavia, se perdió su gol.
Hasta que de tanto ir, Ticino terminó encontrando su premio. Ayrton Páez ingresó al área y Fabián Braun lo tomó de la camiseta. Penal y gol de Vílchez (quinto del torneo) para el 1 – 3.
El DT de Deportivo, sorprendido por el descuento, movió el banco buscando ideas y piernas frescas. Ingresaron Martino y Turina.
Mientras, Atlético -estimulado por el descuento- seguía intentando con más actitud que juego. Y eso justamente fue lo que le cerró las puertas hacia otro gol, teniendo en cuenta que el visitante tuvo sólo una clara como para gritar otra vez.
Fue con un centro del recién ingresado Gonzalo Bertola que Coria no pudo impactar de cabeza, cuando se encontraba solo a metros de la línea de gol.
Eso sería lo último de un visitante que, a esta altura, quedaba desprotegido en defensa.
Y fue justamente con una contra en velocidad la manera en que Argentino llegaría al 4 a 1 final. La jugada comenzó con una corrida de campo a campo cortesía de Ramiro Cortéz. El delantero les ganó a todos, desbordó y cedió en bandeja el gol a Facundo Turina que, con el arco a su disposición, hizo estallar a los locales para cerrar una tarde casi perfecta.
Claro que todavía quedan noventa minutos por desarrollarse y tendrá que corregir errores Atlético si quiere tener una mínima chance de clasificación. A decir verdad, Deportivo Argentino ha dado un gran paso hacia la final, soñando con el bicampeonato.


El árbitro

Adolfo Rodríguez tuvo un partido aceptable. Estuvo correcto a lo largo de todo el cotejo, acertado con las amarillas que mostró y bien en el penal de Braun a Páez.
Quedaron dudas en una jugada de último recurso de Fantino, pero el juez no lo entendió así. Le faltaron un par de amonestaciones.


La figura

Ramiro Cortéz estuvo intratable a lo largo de todo el juego. En la primera etapa, ganó constantemente por la derecha de su ataque. En ese sector apareció para convertir. En el complemento, le sirvió en bandeja el 4 a 1 a Turina y ganó siempre con su velocidad. También se destacó Gabriel Gonella.