El síndrome metabólico es un conjunto de factores de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular.
Se caracteriza por la presencia de resistencia a la insulina e hiperinsulinismo compensador, ambos asociados con trastornos del metabolismo de los carbohidratos y lípidos, cifras elevadas de presión arterial y obesidad.
A esto se lo denomina el "cuarteto de la muerte": hipertensión arterial, obesidad central, diabetes tipo II y dislipidemia.
La prevalencia del síndrome metabólico varía según factores como género, edad, etnia, pero se ubica entre el 15% y 40% de la población general y es mayor en la población de origen hispano.
Se relaciona con las enfermedades que causan mayor mortalidad a nivel mundial, y su incidencia va en aumento.
Existen varios criterios para el diagnóstico de síndrome metabólico.
El más conocido es el del ATP III, donde se deben cumplir tres o más de los siguientes criterios diagnósticos (*):
1. Perímetro abdominal elevado, obesidad central, (>102cm en hombres y >88cm en mujeres)
2. Triglicéridos >150 mg/dl
3. Colesterol HDL bajo (hombres <40mg/dl y mujeres HDL <50mg/dl)
4. Tensión >130/85 mm Hg
5. Glucemia >110 mg/dl en ayunas, incluyendo diabetes mellitus.
Se consideran otros factores como trombogénesis, inflamación, ácido úrico, estrés, cigarrillo, sedentarismo, edad, origen étnico, acantosis nigricans, síndrome de ovario poliquístico, microalbuminuria, hipotiroidismo primario, uso de inhibidores de proteasa para pacientes con VIH, exceso de glucocorticoides endógeno o exógeno.

@ Para prevenirlo

Cambios en el estilo de vida, una dieta variada, rica en cereales, frutas y verduras.
Actividad física, caminata, de 45 minutos al día.
Evitar el exceso de peso.
Control de la tensión arterial.
Control de la glucemia en ayunas y posprandial (azúcar en sangre).
Medición de la cintura abdominal.

Dra. María Virginia Pasero
Médica especialista en Endocrinología
MP: 31952/8 - MN: 118.111
(*) > significa "mayor que"; < significa "menor que"