La referente de Vínculos en Red, Alicia Peressutti, será recibida hoy por el cardenal Jorge Bergoglio en Buenos Aires, y dialogarán a solas sobre la lucha contra la trata y la esclavitud de personas en la Argentina.
El encuentro entre ambos se da “para analizar cómo trabajaremos juntos” para conseguir un albergue de víctimas de este delito.
Consultada por EL DIARIO, Peressutti indicó que “ya tenemos el apoyo” del jefe de la Iglesia Católica “pero tenemos que ver cómo trabajamos juntos, cómo hacer que las organizaciones internacionales nos ayuden para sostener a las víctimas, que es el gran problema que tenemos hoy en día”.
La dirigente reveló que tras este cónclave previsto para hoy, “ya iremos con una propuesta clara al municipio de Villa María para conseguir una residencia que contenga a las personas que son rescatadas de las redes”.
Ayer, Peressutti brindó charlas en villas de la Capital Federal, invitada por Organizaciones No Gubernamentales, con el fin de concientizar sobre el drama, con la insignia de “sin clientes no hay trata”.

Los avisos clasificados

Anteayer, como se conoce, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner prohibió a los medios escritos del país la publicación de avisos clasificados con ofertas sexuales.
“La decisión nos dio una gran alegría y felicidad, luego de años de lucha, en los que muchos recorrimos muchos diarios y también compañeras de ONG anduvieron por los pasillos de los canales de televisión para que no salgan avisos que hacen a la violencia de género y promoción de la prostitución”, explicó.
“Necesitábamos una política a nivel nacional, la única manera de avanzar fuertemente era con algo a nivel nacional. Esto que ocurrió significa un pronunciamiento y un compromiso muy grande de la presidenta en el tema trata, es todo un comienzo”, resaltó.
La voluntarista, docente y escritora valoró el hecho de que haya sido determinado por decreto, recordando que un diputado del Frente para la Victoria “presentó un proyecto y no tuvo mucho apoyo, no tiene que ver con un partido, sino con todos y nos cuesta muchísimo que nos apoyen. Creo que Cristina, al ver que no había respaldo legislativo, se apuró en sacarlo por decreto y nosotros estamos felices”.
La entrevistada, quien dialogó con este matutino vía telefónica, dijo que la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, “también tiene un compromiso muy grande y ha intervenido muchos prostíbulos, tiene un gran compromiso con el tema y hay que apoyarla”.
“Esto no significa que vamos a dejar de insistir, porque la reforma de la ley de trata está en cero, no está pasando nada, ha habido fuertes discusiones de partidos sobre la decomisación de bienes a los tratantes”, uno de los puntos que demandan las ONG.
“Vamos muy lento, los legisladores concuerdan en sacar la posibilidad de consentimiento de las víctimas, pero no quieren el decomiso de los bienes y el aumento de penas, porque el decomisar significa ir detrás de la mafia”, resaltó.
La referente de Vínculos en Red -que busca sacar a las mujeres del mundo de la prostitución- aseguró, ante una pregunta de este cronista, que hacía “tres o cuatro días que veníamos evidenciando que podía existir una decisión de Cristina en este sentido” y advirtió que su determinación “quiere decir algo; ‘yo estoy con ustedes’ nos está diciendo”.
Para Peressutti, a la presidenta no le fue fácil ordenar por decreto la referida prohibición a los medios.
“Cristina Fernández ha estado muy comprometida con los derechos humanos entonces no debiera sorprender esto de los avisos, pero a veces los mecanismos pasan por el Congreso de la Nación y allí hay obstáculos difíciles de sortear, por lo que no es fácil”, declaró.
“La esclavitud y la trata es un espanto que afecta cuestiones personales. Nadie se pone en el lugar de una mujer que está 15 minutos en una pieza del prostíbulo con el cliente y luego tiene otros 5 minutos para descansar y volver a lo mismo, así siempre”, resaltó.
Peressutti sostuvo que “detrás de los avisos clasificados generalmente se esconde una red de trata, de una u otra manera, pasa que nos cuesta pensar que el proxeneta que conocemos pertenece a una red de trata”. “Yo sólo voy a plantear públicamente que nos preguntemos quiénes son los grandes clientes de la prostitución, y pensando en eso nos daremos cuenta por qué nos cuesta tanto avanzar y quiénes viven de la mafia”, disparó.

El Deliberante de Villa Nueva fue pionero

El 3 de noviembre del año pasado el Concejo Deliberante de Villa Nueva prohibió a través de la ordenanza 1.740/10 el establecimiento de wiskerías y similares. En el artículo 5 de esa norma quedó prohibida la publicación y/o difusión, en los medios de prensa locales, propagandas o publicidades que difundan lo establecido en los dos primeros artículos de esa ordenanza, que indicaron lo siguiente:
1) “El Concejo Deliberante de la ciudad de Villa Nueva declara como perniciosa y negativa la explotación sexual de las personas, como así también toda práctica que implique malos tratos, humillación, atropellos y vejaciones de cualquier índole que fueran, que atenten contra la dignidad intrínseca a la persona humana y todos los derechos de los que ésta es legítima titular.
2) Prohíbase, el establecimiento de wiskerías, boites, cabaret, similares y todo tipo de locales donde se ejerza la prostitución o se incite a ella (explotación de la prostitución ajena, Ley 12.331)”.
“Es prioritario combatir dicho flagelo con medidas efectivas que impidan la instalación de lugares en los que se ejerza o facilite el ejercicio de la prostitución en el ejido urbano de la ciudad”, consideró el cuerpo parlamentario en esa ocasión. “La prostitución es una forma de explotación, que arremete la dignidad de la persona y que representa, además, un riesgo en cuanto a la proliferación de enfermedades de transmisión sexual y otras patologías infecto contagiosas. La explotación sexual, tanto de mujeres como de hombres, genera exclusión, marginación y discriminación; atenta contra la igualdad de oportunidades y de trato amparadas por la Constitución Nacional, la Constitución Provincial, la Carta Orgánica Municipal, favoreciendo una concepción deformada y completamente negativa de la persona como objeto o mercancía”, indicó la norma, propuesta por Sandra Bailone.