En octubre del año pasado el Consejo de Administración de nuestra Cooperativa recibió una nota redactada por uno de los 52 asociados que la integran. En ella se desarrollaban una serie de argumentos para terminar solicitando que, “como medio comprometido con la lucha en contra de la trata de personas”, elimináramos de nuestras páginas los avisos de oferta sexual.
Tras un primer debate interno y ante la diferencia de opiniones, convocamos a nuestra casa a personas conocedoras del tema en profundidad, para informarnos antes de tomar la decisión.
En primer lugar escuchamos a Alicia Peressutti y otros integrantes de Vínculos en Red, la entidad que trabaja codo a codo con las Hermanas Adoratrices en el rescate de personas de la trata y/o de la prostitución.
Ellos nos explicaron la importancia que tendría la decisión de suprimir esos avisos en nuestras ediciones.
Luego invitamos al camarista del Trabajo Osvaldo Mario Samuel, con quien dialogamos acerca de diferentes aspectos del mismo tema, como el que indica que la prostitución está aceptada por las leyes argentinas (salvo que sea “escandalosa”) y, a partir de ello, en torno a la posibilidad o no de incurrir en un acto de discriminación que pudiera ser denunciado ante el Inadi, por impedir la difusión de una actividad lícita.
Luego del período de vacaciones retomamos este año el análisis del tema y fue el turno de escuchar a las integrantes del sindicato de las trabajadoras sexuales AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina), enrolado en la CTA.
Su secretaria General, Eugenia Aravena, puso especial énfasis en remarcar la diferencia entre trata de personas y prostitución, para pedir que no les quitáramos esa posibilidad de difundir su actividad, porque al no poder ejercer por cuenta propia, iban a verse empujadas a caer en manos de proxenetas. “En las páginas somos visibles, estamos en regla... No nos empujen a la clandestinidad”, pidieron entonces en el mismo tono usado ayer en un duro pronunciamiento en contra del decreto presidencial 936/11 sobre “Protección Integral a las Mujeres” por el que se prohibió la difusión de "mensajes e imágenes que fomenten la explotación sexual”.
Más allá de las diferencias de criterio en la materia, nuestra Cooperativa respeta absolutamente el sistema democrático y su ordenamiento legal, por lo que la presente edición -después de más de un cuarto de siglo- es la primera que no contiene los referidos avisos.
En función de ello, las personas que tengan contratados anuncios de oferta sexual en vigencia, pueden pasar por nuestras oficinas a retirar la diferencia a su favor.

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