Cristian “Maravilla” Solís, después de tres años de ausencia en los cuadriláteros -mañana se cumple esa fecha- volverá a combatir y será esta noche a las 22, en el club Casino de Río Tercero, cuando a ocho rounds se mida con el actual campeón provincial, Jorge Rodríguez, quien expone el cetro cordobés de los superplumas.
Solís concretó su última pelea en Sunchales, donde le ganó por nocaut en el segundo asalto al uruguayo Raúl Nicolov y de regreso a Villa María sufrió un grave accidente de tránsito.
Totalmente recuperado y sin secuelas de aquella situación, liberado de algunos problemas legales, hace un tiempo que viene entrenando en el gimnasio de Alberto Rodríguez, colaborando con púgiles de ese gimnasio y con Diego Ledesma.
Consultado por EL DIARIO, sostuvo que “hace mucho esperaba este momento, estoy ansioso y nervioso por subir al ring y demostrar que todavía puedo volver a ser protagonista”.
Sobre su rival acotó: “Casi no conozco nada de Rodríguez, pero por algo es el campeón. Quiero ganar para aspirar en algunos meses más a cosas mayores y porque no llegar a combatir por el título argentino”.
“Le prometí el cinturón a mi hijo y se lo traeré”, dijo entusiasmado Solís.
Por último, recordó las peleas realizadas en el campo profesional: “Efectué un total de 17 combates, gané 15, perdí 2 y logré 7 victorias por la vía del nocaut, espero poder mejorar ese récord y llegar a cosas mayores”.
Esta noche, en las peleas preliminares, estará presentándose uno de los proyectos del boxeo local, Lucas Barreto.
Solís y Barreto serán acompañados por el entrenador Alberto Rodríguez.
Solís remplaza en la ocasión a otro boxeador local, Eduardo Ramos, quien no puede combatir por razones familiares.