|
|
|
|
|
|
|
Alicia Morellato está en sus últimos días de trabajo y ya siente nostalgia |
|
|
|
|
|
Se pinta los labios y se predispone a la charla con EL DIARIO. Se pone contenta por la requisitoria periodística, justo en un día clave en su vida laboral: "Hoy pasaron mis papeles a la Caja de Jubilaciones", reveló. Se llama Alicia Morellato y tiene 60 años que parece disimularlos muy bien. Denota un espíritu alegre, hace bromas con sus compañeros, se ríe a cada instante y emana buena onda. Precisamente, la "buena onda" dicen que es su característica, según sus pares. Es la mañana del martes y Alicia hace una pausa en su trabajo para conversar con este matutino. Cuenta que ingresó a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) en 1987, convirtiéndose así en la primera de su familia en acceder a las filas del ente de energía. Recuerda que comenzó atendiendo al público. Más tarde, pasó a la Oficina de Personal y ya luego a la Oficina Comercial. "He sido cajera, estoy en facturación, en la atención al público, un poco de todo", indica. Morellato resalta que "la atención al público siempre me gusta, porque es agradable el contacto con la gente". Si bien admite, ante la pregunta de este cronista, que "a veces cansa un poco y te genera algo de estrés, siempre son mayores las cosas positivas". "Siempre he sido una mujer positiva, y en esa línea te podría decir que encuentro aspectos súper positivos en mi trabajo y nada para lamentarme. Lo más importante es que he cosechado muchos amigos y muy buenos compañeros", remarca. A su lado está su compañera Nora Soria, quien no quiere aparecer ante las cámaras. Es evidente el feeling entre ellas. Se dicen que se extrañarán pero que su amistad no depende del ambiente laboral. A punto de jubilarse, Alicia confiesa que la inundan sentimientos encontrados. "Siento cosas opuestas, lógico en una situación como esta. Quiero aprovechar mi jubilación y estar en contacto con mi familia después de mucho tiempo, pero a la vez me cuesta dejar el trabajo. Acá uno arma una especie de segunda familia", declara. "Yo estoy muy agradecida a mi trabajo, he tenido jefes excelentes y nunca tuve problemas con nadie", comenta. La mujer se retirará de la entidad de energía con uno de sus hijos, el mayor de los varones, en la planta de personal. Federico Morán (31) está en la sección de Conexión desde hace cinco años. Alicia tiene, además, a otros dos hijos, Valeria (la mayor) y Diego (30, quien trabaja en un banco). "Estoy contenta porque Fede queda acá", admite. "El es un enamorado de la EPEC. Hace conexiones de medidores. Cuando hay tormentas siento terror de solo pensar que mi hijo y mis compañeros están trepados en las líneas, pero creo que tomando las precauciones necesarias no se corre peligro", afirma. A la hora de las anécdotas, no se le ocurre una en particular, sino que subraya que "a lo largo de tantos años una ha sido partícipe y testigo de casamientos, crianzas de hijos, enfermedades y demás asuntos de los compañeros". Alicia trabajará hasta este viernes y luego se tomará dos meses de descanso, porque le deben días. "No sé si vuelvo, quizás a la hora de volver ya estará todo listo para jubilarme, o me quedarán unas dos semanas de trabajo", apunta. Cuando se le preguntó cómo ve a la empresa, dice que "más allá de que económicamente no sé cómo estará la entidad, porque eso se maneja en un nivel que desconozco, en realidad siempre han cumplido con nosotros en todo. Tenemos un gremio fuerte. Han cumplido con todas mis expectativas, no puedo quejarme".
Otras notas de la seccion Suplementos especiales
“Es necesario que los trabajadores sean blanqueados”
Grupo colombiano toma el control de Libertad
Fuerte contrapunto entre la UIA y la CAME por los datos
Córdoba recibió 297,3 millones más que el año pasado
Nueva forma para buscar "laburo"
|