En todos los programas deportivos se vive polemizando que este sistema es mejor que el otro en discusiones que, en la mayoría de las veces, no se fundamentan.
Recuerdo que en el año ‘88, charlando con un técnico, le decía que con el tiempo el fútbol llegaría a ser como en el campito, sin puestos fijos, algo así como una desorganizada organización.
Y viendo el partido de Chile con Argentina me vino eso a la memoria porque se habló tanto que jugaría 1-3-3-1-3, otro 1-3-4-2, etcétera y después veíamos a la selección trasandina que cuando lo atacaban tenía nueve jugadores detrás de la mitad de la cancha, con marca de hombre contra hombre en zona (cosa distinta a la marca de hombre a hombre), recuperaban y salían en velocidad a buscar espacios para atacar y, como ejemplo, llegando Medel por el otro costado a cabecear en el área chica.
Es que, la televisión nos ofrece el 40 ó 50% de la visión del campo y la otra parte es una expresión de deseo, aunque lamentablemente para nosotros lo tuvimos (a Bielsa) y no lo supimos aprovechar ni tampoco sacar enseñanzas de cómo se realizan todas esas variantes.
Como el sentido de estas columnas es transferir lecturas, intercambios de trabajo, vivencias, etcétera, a continuación transcribió algunos textos del libro de Carlos Peucelle, un verdadero enseñador (formador de la famosa máquina de River Plate) y jugador de la selección nacional.
"Fútbol Todotiempo", así se titula el libro editado en 1975 por Axioma Editorial, y presenta algunos párrafos que pueden servir:
"No es correcto hablar de esquemas ni tácticas en fútbol (aunque los libros estén llenos de ellas) porque además de estar todo sujeto al elemento humano que se junta, o que se da, para jugar bien al fútbol hay que jugar con los 10 hombres de campo.
La única táctica aceptable como valedera para ser llevada del pizarrón a la cancha es la 1-10. Es la única que tiene vigencia durante los 90 minutos, se juegue al ataque o se juegue a la defensiva.
Se puede sintetizar ese sistema diciendo que el puntero aprende a marcar y el defensor aprende a avanzar. Los jugadores de medio campo aprenden a rotar con su eje delantero.
Ese es el funcionamiento ideal de un equipo y de allí sale todo lo que puede ocurrir dentro de una cancha, sea para ganar, para no poder, para luchar o para crear.
Esta modalidad de movimientos de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo se debe práctica, lógicamente..."
"Voy a ser cargoso, pidiendo perdón por serlo: esa idea reconoce como única base la de tener valores en juego. Sin el jugador no hay ninguna idea que se pueda llevar a la cancha. No es para cualquiera. Es para privilegiados..."

Sigue la próxima semana...