Ayer por la tarde se llevó a cabo una velada de homenaje al cantor Héctor Sorial, a siete años de su fallecimiento, en el auditorio Sobral.
La misma contó con la participación de la orquesta típica Magistral Tango, dirigida por Osvaldo Scaglia con las voces de Omar Charras y Carlos García y de A Puro Tango, conducida por Renato Sansinanea, con las voces de Julio Martín y el joven Luciano Soria -o Roberto Sorial-, hijo del recordado Héctor.
¿Cuánto pesa ser el hijo de Héctor?
- No es ningún peso. Todo lo contrario, siento que mientras más pasa el tiempo, lo que él me aportó me ayuda a ser un poco más libre, así es como valoro muchas de sus palabras.
¿Cuándo decidiste utilizar el apellido artístico de tu viejo para cantar y por qué?
- No lo decidí, estuve de acuerdo cuando los muchachos de A Puro Tango me sugirieron cambiar el nombre por Roberto Sorial, tomando mi segundo nombre, y el apellido artístico de mi viejo.
¿Cuánto te inculcó, enseñó o influyó en tu propia carrera artística?
- En mi vida siempre estuvo presente la música, y mi viejo me acompañó en todo momento en esta vocación. Y si algo me enseñó fue a seguir mi vocación con un amor profundo, y todo lo que implica, la manera en que él pensaba algunas pasiones.
¿Qué recuerdos rescatás de su compañía?
- Tengo recuerdos de la vida cotidiana muy lindos, hechos de cosas simples, como acariciar a los perros en el patio, jugar a la pelota, que me llevara en la motito a la escuela, o sus gestos de romanticismo, como cuando me hacía regalarle una rosa a alguna maestra de jardín o primaria.
¿Creés que Villa María, o al menos la escena tanguera, lo recuerda como se merece?
- Sí, totalmente, era una persona muy querida, y siempre cuando tengo una actuación alguien se acerca para hablarme de mi viejo con mucho cariño. Tenía un carisma muy especial.
¿Qué le dirías ahora si pudieras hablar unos segundos con él?
- Sería un momento tan íntimo que sólo él y yo viviríamos porque este también era su mandato. Alguna vez me dijo que las cosas que pasan entre dos, deben quedar entre dos.