En la edición del sábado 16 de julio próximo pasado tuve oportunidad de leer la entrevista realizada al joven director de cine Rodrigo Guerrero, quien con motivo de promocionar su reciente película “El invierno de los raros” rodada en las ciudades de Oliva y Oncativo, manifestó a ese diario que eligió estas ciudades porque necesitábamos localidades que dieran la imagen de intrascendente en el sentido de no ser un lugar muy pintoresco, muy lujoso. Y decidimos Oliva porque está como detenido en el tiempo, parece monótono, en su arquitectura, colores. Además por cuestiones de producción no nos podíamos ir lejos. Y en un lugar sin montañas, con una imagen de horizonte para entender la inmensidad del mundo y lo pequeños que podemos ser. Y que no hace falta que te pasen grandes cosas para que tengas conflictos...
Después de leer esto vino a mi memoria la frase de Martin Luther King: "Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada más rápido que un favor". Este buen señor presentó en nuestra ciudad un proyecto que fue rápidamente acogido por los olivenses, quienes desinteresada y gratuitamente pusieron a su disposición vehículos, instalaciones de clubes, grúas para filmaciones en altura, Bomberos y su equipamiento para simular lluvia, casas e instalaciones en campo y ciudad, extras para las escenas del baile, policías de tránsito para corte de calles, la instalación de una escuela que se utilizó como comedor para los actores y otras tantas cosas que no recuerdo en este momento, Oliva se brindó por entero a su proyecto y esperó pacientemente "La Premier" durante prácticamente tres años, recibiendo como desplante que la misma se realizara en la ciudad de Córdoba. Creo que el señor Guerrero debe una sincera disculpa a los ciudadanos de Oliva y estoy de acuerdo con él en que no hace falta que te pasen grandes cosas para que tengas conflictos.

José Andruetto
DNI 14786347