Argentina tiene como ventaja, no solamente su variedad de climas y suelos que permiten la diversidad productiva, sino un avance tecnológico y científico muy importantes que permiten exportar paquetes tecnológicos, en los que están incluidas las maquinarias agrícolas, con el valor agregado de la precisión.
Por estas causas, no sólo los países latinoamericanos estuvieron presentes en el "8º Curso de Agricultura de Precisión" y "3º Expo de Máquinas Precisas" en Manfredi, sino que desde otros lares, como Estados Unidos, Francia y Rusia, llegaron delegaciones no solamente para ver y escuchar, si no para compartir formas y normas de producción.

Qué hacen y cómo nos ven

El licenciado Carlos de Campos Bernardi, especialista en tecnologías de agricultura de precisión, resultados y perspectivas, de Brasil, expresó: "El desafío está en aggiornarnos con los, aproximadamente, cuatro años de ventaja que nos lleva tecnológicamente Estados Unidos. Ese desfasaje, zanjado, nos pondría al lado de los líderes en producción.
"Tenemos cómo hacerlo y Argentina más que nadie, ya que desde el Precop, hace mucho que se está trabajando y los resultados alcanzados marcan las grandes diferencias con otros países de América del Sur", agregó.
"Adoptar la tecnología, es ponerle “piloto automático” a toda la producción, ya que impacta en la producción y el tiempo de recupero de inversión es breve. Además nos permite ser protagonistas de este nuevo movimiento productivo", dijo.
Además, el experto en el tema abordado agregó que "la revolución que causó la siembra directa está ahora apoyada por la agricultura de precisión, ya que los "fierros" están al límite de su capacidad de entregar".
"Ante esta realidad lo que hay que mejorar es la performance, agregar el software y toda la tecnología de precisión que nos permita mejorar el resultado de las máquinas y los económicos de cada establecimiento. Se reducen notablemente los costos, tanto en horas de trabajo, como en semillas, agroquímicos, fertilizantes y combustibles", sostuvo.
"Superando la curva de crecimiento, podemos difundir y transitar juntos los caminos nuevos para Latinoamérica, que son los de la producción de comida, fibra y combustible para el mundo", argumentó.
"Estamos mirando en Sudamérica el mercado productivo por segmentos, para lograr soluciones para cada sector, ya que el mercado y las diversas demandas son la competencia para todos nuestros productos.
Si aunamos esfuerzos, con proyectos productivos conjuntos, podemos seguir creciendo en cantidad y calidad", concluyó el orador brasileño

Visión chilena

El ingeniero Rodrigo Ortega Blu, de la Universidad Técnica de Santa María de Chile, manifestó, en su exposición entre otros temas, que "la agricultura de precisión en cultivos intensivos, implementada en Chile, ha demandado mucho esfuerzo, dada la elevada variabilidad espacial de suelos, tanto en sus propiedades químicas como biológicas. Esto demanda un manejo variable, particularmente en la fertilización, y además generaba problemas prácticos que finalmente se pudieron resolver".
Ortega Blu también dijo: "Argentina tiene un avance permanente tanto en ensayos como en resultados, optimizando casi diariamente los resultados, por lo que se convierte en permanente agente de consultas por parte de otros países que recién están incorporando la tecnología que aquí se muestra y aplica".
"Además, la incorporación de la precisión productiva a la fruticultura chilena ha integrado el sector alimentario nacional, componente clave, no sólo cultural sino económico del nuevo milenio, teniendo ya un visión tecnológica de futuro", terminó expresando.

Desde el norte

"A pesar de la crisis económica mundial actual, somos muy optimistas con el futuro de la agro-producción, ya sea en actividades agrícolas como pecuarias. Es la oportunidad para implementar el uso de prácticas rentables, utilizando los recursos efectiva y eficientemente, valorando la necesidad de tener claro que el manejo requiere de decisiones muy ajustadas para lograr beneficio económico", dijo Harold Reetz de Estados Unidos.
Luego de plantear la importancia de la mecanización productiva a través de la agricultura de precisión y todos los elementos y accesorios que hacen a la misma, el consultado manifestó que "es necesario discutir tecnologías de precisión y cómo se usa en otros países para mejorar la productividad mundial".
"Invertir en saber cómo administrar recursos, ayuda a la producción y al medio ambiente", resaltó el entrevistado, quien también aseguró que "atendiendo al aumento de demanda alimentaria del mundo, especialmente ante la incorporación de India y China, ambos con poblaciones numéricas abundantes, aumentando no sólo la demanda, sino también el costo de los alimentos, hacen que se deje atrás la era de los últimos 25 años, donde la súper producción era un problema".
"Superado el inconveniente entramos entonces a la era de súper demanda, con renovado entusiasmo para transformar la energía solar en alimentos", acotó Reetz.
"Argentina tiene claro la importancia de las distintas capas de información que necesitamos para potenciar la producción. El poder que significa poseer herramientas técnicas y científicas que se adapten a cada realidad y que puede usarse en cada región, según las características climáticas y de calidad de suelos, permite desafiar los ambientes y producir en suelos hasta ahora infértiles", redondeó el profesional.

¿Maíz global?

"Vinimos para establecer vínculos, para intercambiar experiencias y aprender más", continuó Reetz, "esos vínculos encuadran los cambios de información, trabajar con datos reales de rendimiento de cada productor, de cada zona, evaluar la rentabilidad".
"Debemos tener una visión global de la ciencia, ver dónde la encontramos y usarla, porque el mundo es plano y Argentina tiene y debe compartir e intercambiar información. Si todos compartimos las experiencias, adecuaremos la agronomía a cualquier sitio del mundo", explicó.
"El programa ‘Maíz Global’ pretende juntar equipos de productores, científicos y técnicos de todo el mundo, para crear protocolos de distintas pautas de manejo", dijo el estadounidense.
"Hay dos lugares donde Estados Unidos quisiera trabajar en la Argentina: en la parte científica y sus aspectos teórico-práctico, y con productores e industria para encontrar mejor sistema de manejo, porque debemos incrementar la eficiencia y rindes, conservando los recursos del sistema", reseño el visitante.
"Deseamos crear una ‘sociedad internacional de agricultura de precisión’, para convocar a todos los que trabajen a discutir nuevas ideas y se realizará el primer encuentro en Denver, Colorado", informó.
"Es excitante el desafío en estas épocas de grandes cambios que generan también grandes oportunidades. Hay que permanecer en sintonía con los cambios, adaptando la evolución rápida de las investigaciones, de las demandas, lo que exige capacitación continua de todos los sectores de la cadena productiva", subrayó el consultado.
"Esta necesidad de expansión sin antecedentes, demanda además de la cooperación continua e intercambio entre los países, entendiendo que la agricultura es un servicio", concluyó Reetz.
Vale destacar para finalizar que el expositor dejó entre muchos de los presentes, incluida quien estaba en la cobertura para este medio, la enorme duda sobre las políticas cooperativas estadounidenses y sus reales intereses en nuestros suelos y nuestras producciones.