Seguramente el caso de Jorge Montes, secretario General de la Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial (AGEPJ) en Villa María, va a quedar en la historia como un hecho insólito, dado que debió reclamar en todos los ámbitos del Poder Judicial, el derecho a seguir trabajando mientras que éste, lo quería obligar a jubilarse.
La situación se genera a raíz de que Montes padece una afección renal crónica que lo obliga a someterse a sesiones periódicas de diálisis.
Además, los médicos recomendaron un trasplante por lo que, tras los estudios de compatibilidad con sus familiares, será su hermano el donante. Después de una serie de pasos necesarios, se concretará la operación.
Paralelamente a la cuestión de salud, desde la administración de Recursos Humanos del Poder Judicial instaban a que se jubilara por considerarlo incapaz de seguir realizando tareas.
Esta consideración iba a contramano de lo que indicaron los mismos nefrólogos, quienes aseguran en los informes médicos que está en condiciones de trabajar.
En los últimos días, le llegó a Montes una nota en la que lo obligaban a iniciar a la brevedad los trámites jubilatorios, por lo que, el gremio siguió reclamando e impugnando esa decisión.
“Cuando me llega la nota de que iniciara los trámites para jubilarme, la secretaria General a nivel provincial, Irina Santesteban, habló con el presidente del Tribunal Superior, Juan Domingo Sesín, quien pidió que fuera para que exponga mi caso”, relató Montes a EL DIARIO.
“Yo fui el miércoles pasado, le expliqué mi situación y la entendió perfectamente, dado que, además de su sensibilidad ante el problema, conoce de la enfermedad porque su hermana es nefróloga y titular de esa cátedra en el Clínicas”, dijo.
En esa oportunidad, Sesín le prometió una solución. “Lo que no esperé que fuera tan rápido, porque el mismo día hizo una resolución en la que dispone que siga con la licencia hasta que me pueda trasplantar y que después, según los informes médicos que lleve mes a mes, me reubicarán en el lugar que corresponda por mi situación de salud”, expresó Montes.
“La verdad es que me siento muy bien y así como denunciamos en una oportunidad la persecución sindical, hoy debo decir que esa persecución cesó.”