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Vicco fue ocho años secretario Académico de la UTN |
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Falleció Juan Roberto Vicco, a los 64 años. Es lo que indica la información necrológica. Hacía casi cinco meses que estaba internado en la terapia de una clínica local. Sus pulmones eran el problema.
En realidad se fue un docente comprometido, un profesional que trabajó en las grandes obras que mejoraron la infraestructura de la ciudad y región.
Vicco fue, por ejemplo, el ingeniero que diseñó todo el tendido de la red eléctrica (era su especialidad) del barrio Bello Horizonte.
En los últimos años viajó intensamente. Fue el verificador técnico de la obra de la autopista Córdoba-Villa María para una de las contratistas de la misma. También desempeñó actividades para distintas cooperativas como las de Arroyo Cabral y Ballesteros.
Su accionar como ingeniero eléctrico lo llevó también a desempeñar labores durante las noches festivaleras, en el Anfiteatro, cuando Juan Carlos Quaglia era el responsable del mayor evento de los villamarienses.
Nació en Salta y se convirtió en villamariense por adopción, vivía en el barrio Palermo y se acordaba en charla con amigos de su juventud en San Jorge, Santa Fe.
Durante 34 años cumplió funciones como profesor titular ordinario, por concurso, de la cátedra Física II en los claustros de la Facultad Regional Villa María de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
Durante los ocho años de la gestión como decano, de Juan Carlos Peretti, ocupó el cargo de secretario Académico.
Desde ese espacio, se destacó por ser un fuerte impulsor al curso de ingreso semi presencial (a distancia). Luchó fuertemente para lograr la acreditación de la Coneau de distintas carreras, actualizó programas.
Impulsó la extensión de la casa de altos estudios y su llegada a otras localidades, a través de la Tecnicatura Superior en Mecatrónica.
Logró, con su tarea, que los universitarios evalúen anónimamente a sus docentes para llegar, junto con otras medidas, a la excelencia académica.
Vicco tuvo un vínculo directo con los estudiantes. Ellos eran su pasión y sus desvelos.
El 1 de diciembre de 2010, ya enfermo, se acogió a los beneficios de la jubilación.
Le dijo adiós a esa casa que lo albergó durante 34 años. A la UTN ingresó a dictar clases el 19 de abril de 1976.
Padre, excelente esposo, compañero, cultor de la amistad. Prudente, tranquilo. Siempre junto a un cigarrillo encendido. Lector compulsivo de EL DIARIO en sus desayunos de La Madrileña junto a su hija.
Juan Carlos Peretti, quien lo visitaba en su lecho, recordó que “Juan fue un tipo de primera. En definitiva un gran hombre”. La UTN declaró duelo y la Bandera nacional se puso a media asta, en el Campus Universitario del barrio San Juan Bautista.
Pablo Rosso, actual decano, al hacer llegar sus condolencias a los familiares valorizó la “hombría de bien” del extinto educador.
“Su dedicación y esfuerzo. Su trabajo y compromiso contribuyeron al crecimiento de nuestra Universidad. De los 41 años de ella, Vicco la acompañó 34”, remarcó.
Sus restos son velados en Empresa Paviotti.
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