Escribe:
Rosa Cámpora, concejala, Ateneo Eva Perón

“Porque vi que la mujer no era tenida en cuenta, ni en lo material ni en lo espiritual y porque advertí que la mujer era una reserva moral y espiritual, me puse al lado de todas las mujeres de mi país para bregar con ellas denodadamente, no sólo por nuestra reivindicación, sino también por la de nuestros hogares, de nuestros hijos y de nuestros esposos”, dijo Eva Perón el 17 de julio de 1951, un año antes de morir.
Hoy recordamos su partida de este mundo, un 26 de julio de 1952, a las 20.25, fecha recordada con gran dolor por miles de argentinos que la sentían como una verdadera abanderada de los humildes.
Ella ya no está con nosotros, pero su pensamiento recobra vigencia en cada lucha que lleva un argentino por la justicia social, por las mujeres, por los que menos tienen.
Ella fue construyendo su pensamiento desde el llano y por eso hoy es nuestro legado, el legado de todos los peronistas y los ciudadanos que anhelamos un mundo más justo.
La recordamos hoy y siempre, pero no ya en su lecho de muerte, sino en la vitalidad con la que afrontó las luchas y desde donde supo sembrar esperanzas en un futuro mejor.